Reorganizar el sistema de atención primaria para un adecuado seguimiento a los enfermos, así como fortalecer el control estatal en las áreas de salud y centros asistenciales médicos, constituyen las principales tareas que emprende Guantánamo para aplicar desde de esta semana el nuevo protocolo médico de prevención y control de la COVID-19.
En reunión del Consejo de Defensa Provincial, el doctor Pablo Feal Cañizares, director de la unidad de promoción de salud y prevención de enfermedades del Ministerio de Salud Pública (Minsap), enunció los cambios sustanciales en el proceder médico, en el que predominará siempre la voluntad estatal de ingresar a los grupos vulnerables para un mejor cuidado y reducir la posibilidad de complicaciones por la enfermedad.
Feal Cañizares detalló que el protocolo modifica el tratamiento a los contactos, sospechosos y confirmados, sintomáticos leves y asintomáticos de bajo riesgo (ello incluye los aparentemente sanos o con comorbilidades controladas). Todos estos casos estarán en vigilancia y en ingreso domiciliario, según determine el área de salud.
Aclaró que la decisión de dejar en casa a algunos pacientes responde a la poca disponibilidad para albergar al creciente número de infectados y personas con síntomas, actualmente hay más de mil ingresados como sospechosos. Los que deban permanecer en el hogar tienen que cumplir el aislamiento por unos 14 días y recibir atención constante del consultorio médico.
El doctor significó que al estar en las comunidades, los casos bajo ingreso domiciliario deberán contar además con el apoyo y la observancia de vecinos y los factores del barrio, cuya colaboración será decisiva para que tanto los pacientes como el personal de Salud cumplan con eficacia sus tareas y cortar la transmisión.
Como parte de los preparativos para el nuevo protocolo, cuya ejecución debe corresponderse a las condiciones de cada territorio, la Universidad de Ciencias Médicas trabaja en un plan de capacitación al personal de Salud, mientras que se alistan centros específicos para atender a enfermos pediátricos, ciudadanos de más de 65 años y las embarazadas, donde se prevé una atención más especializada que evite una evolución tórpida de los mismos.
El representante del Minsap alertó que el éxito en la aplicación de las nuevas medidas dependerá de la vitalidad del sistema de salud, del funcionamiento óptimo de los laboratorios Suma y de Biología Molecular, así como del apoyo disciplinado y consciente de la población, con su auto cuidado, justo cuando Guantánamo acumula la lamentable cifra de 45 fallecidos por complicaciones derivadas del SarsCOV-2.
Las estadísticas de los últimas jornadas, con más de 700 sospechosos diarios, de los cuales más del 50 por ciento suelen dar positivos a la COVID-19, indican que por el momento el peligro de infectar es alto, de ahí que la tasa de incidencia sea de 788.3 contagios por cada 100 mil habitantes en los últimos 15 días. La situación más compleja está en Niceto Pérez, Guantánamo y El Salvador, donde se concentra la mayoría de los 243 focos activos hasta el momento.
Más complejo resulta el panorama ahora que se incrementan a siete los eventos de transmisión local del nuevo coronavirus, vale resaltar por la cifra de confirmados en las últimas 72 horas los barrios de Villa Toa, con 50 enfermos; Maqueicito, con 25; y Sabanilla, en Baracoa, con 17. Además se prevé abrir otros dos eventos en Caimanera, donde ya son 95 los detectados con el patógeno.