La producción de camillas para el hospital general docente Agostinho Neto, de las cuales hasta este jueves se habían entregado 26 de las 60 previstas, ocupa a trabajadores de la Empresa de Válbulas y Bombas Industriales (VALBO) de Guantánamo, con el objetivo de mejorar la atención en el centro asistencial, aporte que contribuye además a la sustitución de importaciones.
La tarea responde a indicaciones del Grupo Temporal provincial para la prevención y control del nuevo coronavirus, e involucra en el taller de conformado en frío de la entidad productora alrededor de 13 obreros como soldadores, pintores y operadores de máquina, quienes trabajan diariamente durante 12 horas.
Con dos metros de largo y 65 centímetros de ancho las camillas están hechas a base de acero y material galvanizado, buena parte de esos recursos aprovecha literas que dispuso la dirección del hospital para garantizar esa producción, la cual se prevé completar a finales de agosto, así lo explicó Luis Alberto Vaillant director de la Unidad Empresarial de Base de Herramientas de Mano de VALBO.
Como parte de la colaboración con el sector de la Salud, durante el mayor rebrote de COVID-19 en el país, en dicho taller también se adaptó un ómnibus Diana para apoyar el sistema integrado de urgencias médicas, propósito para el cual se habilitaron dentro del vehículo tres camas fijas y los soportes que permiten la colocación de balones de oxígeno.
A esos esfuerzos se suma la reparación reciente de nueve camas destinadas a la atención a embarazadas en el Agostinho Neto, y también se labora para solucionar roturas de los bancos en los cuales se sientan pacientes y familiares en las áreas de espera del centro de salud.