Variedad de alimentos conforman los módulos recibidos por los guantanameros.La solidaridad cruzó océanos, surcó el cielo y llegó a la mesa de los guantanameros; cada familia que recibió el módulo alimenticio fruto del donativo de países amigos a Cuba, sabe el significado de esa palabra: SOLIDARIDAD, cuando la vida nos recuerda cuán necesaria es para enfrentar una pandemia cuyos efectos alteran sin piedad la salud humana, economías, la cotidianidad de todos.
El apoyo brindado por naciones como Rusia, México, Vietnam y Bolivia se produce en un contexto complejo para Cuba y en el cual la venta de alimentos en la red estatal no alcanza a la creciente demanda.
Tal situación se vive en una coyuntura en la que la COVID-19 ha aumentado los gastos del país en materia sanitaria, que han ido desde la apertura en todas las provincias de los laboratorios de biología molecular para el diagnóstico de la enfermedad, hasta la compra de insumos para mantener la vitalidad de las instituciones de salud, los centro de aislamientos y la producción y el proceso de aplicación de la vacunas cubanas contra el nuevo coronavirus.
Todo lo anterior bajo la sombra del asfixiante, cruel e ilegal bloqueo económico comercial y financiero de Estados Unidos que pesa sobre el país desde hace décadas y que ha crecido en los últimos años.
Elevar la producción de alimentos es imperativo reiterado en análisis y reuniones, con proyectos y acciones en curso, pero todavía sin los resultados deseados en los hogares de Guantánamo, por lo que el gesto solidario impacta positivamente en ellos.
El municipio de Caimanera fue el primero en recibir los módulos a finales de julio y del 13 al 16 de agosto llegaron a las unidades de la ciudad de Guantánamo.
Leyanis Bueno Quesada, dependienta de la bodega La Alegría, en el sur de la urbe, afirma que contó con el apoyo de consumidores y factores de la comunidad para descargarlo cuando el transporte llegó con esos recursos en la noche del domingo 15.
Una guardia en coordinación con el delegado de circunscripción y vecinos de la zona custodió esa unidad comercial, de forma similar sucedió en otras hasta el día siguiente, cuando se inició la entrega de forma gratuita de los alimentos, el presupuesto del estado asumió el costo de transportación desde la capital hasta el oriente cubano.
Bueno Quesada afirma que el proceso de recogida de los módulos por parte de la población ha sido rápido y sin contratiempos, al momento de la visita de Venceremos allí ya de los 442 núcleos asociados a ese establecimiento lo habían recibido 424.
Hasta alrededor de la 1 y 30 am del domingo 15 de agosto estuvo José Carrinton Torres despachando esos recursos a los consumidores de la bodega El Comercio, en la cabecera provincial. Tras recibirlo la noche anterior atendió las necesidades de quienes se interesaron por ir al lugar a recogerlos desde el primer momento, en otros puntos de la ciudad también hubo horarios extendidos para la entrega el primer día.
Surisiday Abad Velázquez, dependienta también de El Comercio, señala que la única inquietud poblacional se relacionó con el hecho de que todos los módulos noEn el municipio de Baracoa inició esta semana la entrega de los módulos alimenticios. traían el mismo tipo de pastas, y muchas personas preferían las largas antes que las cortas, explica que en la conformación independientemente de la variedad de productos se garantizó que el peso total fuera el mismo, alrededor de 9 kg.
Durante el recorrido de Venceremos por bodegas de la ciudad de Guantánamo se comprobó que la población acudió con prontitud a los establecimientos, y de las unidades visitadas, en menos de una semana ya más del 95 por ciento de los núcleos asociados a ellas los había recibido.
La marcha
Rafael Jiménez Martínez, director comercial del Grupo empresarial de Comercio en el territorio, precisa que la celeridad en la distribución es una de las prioridades, por tal motivo una vez que esos recursos llegan a la provincia, procedentes de Santiago de Cuba, se trabaja para su envío inmediato a las bodegas.
Hasta el lunes 23 de agosto ya se habían distribuido los alimentos hacia las unidades de Caimanera, Guantánamo, Imías, San Antonio del Sur, El Salvador, Manuel Tames, Niceto Pérez, y durante esta semana se inició ese proceso hacia Baracoa y Yateras. Se prevé antes de finalizar el mes lleguen a Maisí, con lo cual se completaría el traslado de los 168 mil 462 módulos previstos a entregar en la provincia.
La Empresa Universal se encarga de la distribución mayorista, mientras que el Grupo empresarial de Comercio asume el traslado en coordinación con las bases de carga de transporte de los municipios.
En cada núcleo se dispone de 30 días para recoger el módulo luego de que estos llegan a la unidad comercial correspondiente, para lo cual la persona que acuda, debe presentar la libreta de abastecimiento, estar registrada en esta y llevar además el carné de identidad, aunque también los mensajeros estatales y comunitarios pueden encargarse de ello.
En San Antonio del Sur 8 mil 583 núcleos se beneficiaron del donativo de países amigos de Cuba.De estas donaciones se benefician, además, los 625 nuevos núcleos de consumidores que hasta el día 31 de julio se reconocieron de manera excepcional en la provincia.
Jiménez Martínez precisó que la entrega a los consumidores en las bodegas se realiza conforme al nuevo horario establecido debido a la situación epidemiológica, desde las 7 a 11 am para las personas que vayan a buscarlo de manera presencial, y de 1 a 2 pm para los mensajeros; añadió que hay garantía de los módulos para todos los núcleos reconocidos en las Oficinas de Registro de Consumidores (OFICODA) de la provincia.
Manos que saben
La palabra gratitud define el criterio de los guantanameros que han recibido estos alimentos; la solidaridad se ha cargado en brazos y ha llegado a los hogares en forma de pastas, arroz, azúcar y granos.
El guantanamero Jesús Rodríguez Sánchez reconoce lo recibido como gesto humanitario, expresión de la voluntad de naciones amigas de compartir lo que tienen, y añade que la cooperación entre los países es algo necesario en el actual contexto, cuando la COVID-19 golpea a todos sin reparar entre pobres ni ricos.
“Ya recibí el módulo y doy gracias a los hermanos solidarios por su gesto bondadoso y a la dirección de nuestra Cuba por hacer posible que llegue este donativo a cada destinatario”, expresó Rebeca Frómeta González, otra coterránea, desde su cuenta en la red social Facebook.
Juan Arjoy Silvente, en San Antonio del Sur, considera que esta ayuda contribuye a evitar movimientos poblacionales a lugares distantes dentro de los municipios para buscar alimentos, y resalta la rapidez del proceso en ese territorio.
Walter Gamboa Cueto, director de la Empresa municipal de Comercio en San Antonio del Sur, explicó que los 8 mil 583 módulos se distribuyeron por las 42 bodegas comenzando por las zonas del Plan Turquino, que incluyó lugares como el Valle de Caujerí y Viento Frío, y posteriormente la cabecera municipal, agregó que este apoyo recibido demuestra que Cuba no está sola.
La Mayor de las Antillas mantiene su lucha contra la pandemia y sabe que desde lejos otros también sienten la batalla cubana como suya, hacen que el humanismo supere fronteras y se comparta tierra dentro.