Lluvias poco significativas durante el mes de septiembre mantenían en la provincia de Guantanamo hasta el 29 del pasado mes la mayoría de los embalses, a menos del 50 por ciento de su capacidad de llenado al cierre de agosto.
La presa Jaibo es de las más desfavorecidas, solo a un 27 por ciento de su posibilidad de acumulado, el nivel más bajo para ella en los últimos años, y aunque a inicios de 2021 tributó considerablemente al riego en las áreas agrícolas del valle de Guantánamo, ahora restringió la entrega del líquido.
La Comandante Faustino Pérez (La Esperanza), que abastece la mayor parte del municipio cabecera, se encontraba al 34 por ciento, mientras Los Asientos y Pozo Azul estaban al 37 y 15 por ciento de sus capacidades, respectivamente.
Juan Antonio Guasch Ramírez, especialista de la Delegación provincial de Recursos Hidráulicos, explicó que debido a la baja disponibilidad de Los Asientos y Pozo Azul, los planes de distribución del agua hacia las áreas productivas de San Antonio del Sur se han readecuado estratégicamente para el aprovechamiento óptimo de ese recurso, aunque sin afectar los cultivos.
La presa La Yaya, en el municipio de Niceto Pérez, la más grande del Alto oriente cubano, con 160 millones de metros cúbicos de capacidad, es la que tiene mejor porcentaje de agua almacenada, al encontrarse al 53 por ciento, poco más de la mitad.
Los bajos volúmenes de las presas del territorio muestran del escaso nivel de lluvia en la provincia, sobre todo en las cuencas que tributan a los embalses. En septiembre solo se registran 51 milímetros, el 32 por ciento de la media histórica para ese mes.
Durante el período mayo-octubre, etapa de tradicional buen comportamiento de las precipitaciones, la ocurrencia de las mismas fue pobre, a excepción de mayo y agosto con registros superiores a los 100 milímetros.
En el transcurso del presente año Guantánamo solo contabiliza 542 milímetros, el 52 por ciento de la media histórica para los primeros nueve meses del año.