La calidad, elegancia y comodidad en la confección de mobiliario para hoteles permitieron a Muebles Imperio obtener el Certificado de Mejores Productos en 2020.Fundada en 1987, la Empresa guantanamera del Mueble, hoy nombrada Imperio, se consolida en el territorio como una de las más eficaces y rentables. Mientras otras entidades sufrían la negativa influencia de la crisis económica por la contingencia de la COVID-19, este 2021 la entidad local puso el extra y cumplió sus compromisos contractuales y con los trabajadores.
El aprovechamiento de la jornada laboral, el uso eficiente de los recursos, la innovación y la ciencia garantizaron la productividad a más del 138 por ciento, 44 millones de pesos en las ventas de enero a octubre y casi el doble de las utilidades planificadas, ratificándose como una potencia en la industria cubana, según lo confirmara en reciente visita Antonio García González, director de Dujo, de la Industria Cubana del Mueble.
¿La fórmula?
Reconocida por sus conjuntos de lujo, la Unidad Empresarial de Base (UEB) Muebles Imperio fue la única de su ámbito que no reajustó los planes en medio del contexto pandémico. Con la plantilla menguada y unos 111 trabajadores interruptos cada mes, los dos talleres readaptaron horarios y concentraron las fuerzas, Ello propició mayor valor agregado y el crecimiento en unidades físicas con respecto al 2020.
Ángel Luis Rodríguez Flores, director de la UEB, explica que de los 306 trabajadores de la entidad (197 de ellos operarios), 13 resultaron positivos a la COVID-19, y más de un centenar fue aislado. Ante tal situación, jamás se paralizaron las fabricaciones y cada hombre multiplicó su aporte.
“Como no había transporte, alquilamos un ómnibus para mover a nuestro personal, respetando el distanciamiento, y cada taller velaba por las medidas sanitarias, con el agua clorada para la desinfección y los pasos podálicos.
“Además, subcontratamos creadores del Fondo Cubano de Bienes Culturales, jóvenes con oficio, así logramos sostener la entrega mensual al Turismo, nuestro principal mercado. De hecho, amueblamos obras en Villa Clara y Holguín, en la misma en medida que se construían. También contratamos fuerza de trabajo en los sitios donde fue posible, lo que ayudó a materializar nuestra misión”, comenta Rodríguez Flores.
La producción de muebles en Guantánamo genera más de 6 millones de pesos por mes, al crear unas tres mil unidades, y aún pueden hacer más.
Según el director, trabajar para el área hotelera siempre deja recortería, materiales que se usan en otras elaboraciones para nuevos clientes.
El aprovechamiento de la jornada laboral para producir más y mejores piezas es la premisa de la UEB.
“A través de Comercio y en moneda nacional ofrecemos productos al pueblo en las tiendas, fabricamos las cunas del Plan Turquino, unas 800 mensuales, e igualmente en moneda libremente convertible (MLC) con Cimex, TRD y tiendas online comercializamos muebles, que aún podemos diversificar más: juegos de comedor y de butacas para terraza; sofá cama, armario, sillón salomónico (la insignia de la empresa), mesas de computadoras y de centro; armarios, sillas plegables, tumbonas para piscinas o playas...
“La meta es sustituir todo lo que antes se importaba y hacer propuestas propias. De hecho, tenemos dos diseñadores, que han asumido el encargo de la cartera de ofertas en MLC, porque nuestra idea es brindar el servicio de diseño de muebles a todo el que le interese”, afirma.
¿Muebles contra la COVID-19?
El desempeño económico de Imperio hace que sobresalga entre las instituciones guantanameras por la organización, seriedad, seguridad y estabilidad alcanzada en los últimos tiempos. Ello ha sido resultado de una política bien intencionada desde la dirección nacional, que además de generar ingresos aporta a la sociedad.
“Durante el tenso periodo de la epidemia nos sumamos a la estrategia de enfrentamiento y control del nuevo coronavirus -rememora Ricardo Ramírez Rivera, jefe del Taller 103, al sur de la ciudad, fábrica garante del 75 por ciento de la producción mobiliaria-. Iniciamos en agosto con la confección de camas para centros de aislamiento, unas 120, luego nos incorporamos a la manufactura de sarcófagos.
“Todo se hacía en turnos de noche, después de cumplir los compromisos internos. Creamos brigadas especiales que estaban hasta las 11 de la noche, y entregaban de 30 a 50 sarcófagos diarios. Junto a la Forestal y varias carpinterías nos pusimos en función de la nueva tarea. A partir de ahí nos dimos cuenta de que el equipamiento podía usarse más y prevemos habilitar un turno nocturno para incrementar otras producciones”, adelanta.
Perspectivas del Imperio
Tras 34 años de existencia, el colectivo de Imperio demuestra cuánto se puede lograr a partir de una adecuada planeación y utilización del potencial local y humano, sobre todo, en pleno perfeccionamiento del modelo económico y social, favorecido por las 43 medidas propuestas al sector empresarial.
En esta UEB se aplican 27, entre ellas, el pago por alto rendimiento y el apoyo a la construcción de viviendas a los trabajadores.
Ángel Luis Rodríguez Flores, director general.
“El pago es un premio al esfuerzo. Se favorece más a los que producen y eso motiva mejores resultados”, asegura Mónica Almiñán Blanco, analista de Producción.
Similar criterio comparte Vicente Sardinas Castillo, con cinco años como operario de montacarga, una faena que requiere sacrificio, pero vale la pena. A su juicio, “al final se ve el fruto, en el salario y el reconocimiento del colectivo. Por eso, yo empiezo a las 7:00 am y termino cuando no haya más madera que descargar, nada puede detener la producción”, confirma.
Para Pablo Cayón Inciarte, directivo, la clave del éxito está en la unidad y confianza que se tiene desde la dirección, el Partido, el Sindicato y la Unión de Jóvenes Comunistas, “ello permite trazarse planes y asegurarlos disciplinadamente. Aquí todos tienen claras sus responsabilidades, por eso, se evalúa y premia el talento, al tiempo que se proyectan acciones para mantener la salud de la UEB”.
Precisamente, como parte de esa visión futurista, se cuenta con convenios de colaboración con el Politécnico No. 1 Julio Antonio Delgado Reyes, donde captaron 28 estudiantes que apoyan a los obreros en edad de jubilación y se forman en aulas anexas dentro de cada taller.
La empresa es Centro Docente de la Universidad de Guantánamo. Ello tributa a la capacitación del personal y la inclusión de cuatro alumnos de último año de Ingeniería Industrial y uno de Economía con tesis para resolver problemas internos desde la ciencia.
En lo que resta de 2021 y para 2022, Muebles Imperio asumirá otro encargo del Turismo en el polo holguinero, específicamente en Ramón de Antilla. Igualmente, aguarda por la aprobación de un Punto para la venta de surtidos en el Taller 102, ubicado en la carretera de Jamaica, mientras amplía las alianzas con carpinterías y trabajadores por cuenta propia para multiplicar las opciones de mobiliario desde Guantánamo para Cuba y el mundo.
La superación general, la adquisición de nuevas tecnologías para la tapicería, y proyectos para arrancar un taller con energía renovable, así como aprovechar la madera local, pues más del 70 por ciento de la materia prima que se usa hoy es importada, son proyecciones institucionales, mientras se exploran nuevos mercados, afianzan clientes y consolidan la calidad, para agenciarse el próximo año la Condición de Colectivo Vanguardia Nacional en el sector.