A pesar de la sostenida disminución de los casos de COVID-19 -solo 46 en los últimos 14 días- y la clasificación de la provincia de Guantánamo como de bajo riesgo según los protocolos nacionales, aquí se mantiene una estrecha vigilancia epidemiológica, sobre todo, de contactos de casos confirmados, viajeros y centros de alto riesgo.
El doctor Rafael González, subdirector provincial de Higiene y Epidemiología, precisó que en las últimas dos semanas se analizaron más de 12 mil muestras, entre pruebas de antígeno (test rápido, biosensor y suma) y la técnica de reacción en cadena de la polimerasa, PCR.
Tales cifras, apuntó, están muy por encima de las que corresponden de acuerdo con el comportamiento del virus aquí, donde solo Imías se encuentra en elevado riesgo, con 34 casos en los últimos 14 días, y el resto se mantiene en bajo riesgo, incluidos cinco municipios que no reportaron casos en ese periodo de tiempo.
Actualmente, aprovechando la disponibilidad de medios diagnósticos, se decidió extender la vigilancia a todos los casos confirmados, así como a los viajeros procedentes de países de riesgo, aunque no reporten casos de la nueva cepa Omicrón, a quienes se les realizará un segundo PCR a su llegada a la comunidad.
Una fórmula que, sostiene el directivo, se complementa con la alta efectividad de nuestras vacunas, y debe combinarse con la responsabilidad social, el uso del nasobuco, la desinfección de las manos y el distanciamiento social, para evitar rebrotes ante la aparición de la nueva variante del Sars-Cov-2, más transmisible.