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Gtmo campaña de alfabetización 2021 1Facsímil del manual Alfabeticemos, que junto a la cartilla Venceremos, la guía metodológica de los alfabetizadores, la mochila y el farol chino fueron las armas de los brigadistas contra la ignorancia.Educación y defensa eran las principales tareas del momento. Corría 1961, año decisivo en la historia insular por la proclamación del carácter socialista, la victoria de Playa Girón, y la declaración de Cuba como territorio libre de analfabetismo, el 22 de diciembre de ese año, hecho trascendental que marcó el futuro de la nación:

La Campaña de Alfabetización es raíz y esencia de todo el desarrollo intelectual y científico del cubano. Ella parió maestros y sentó las bases para que el futuro de Cuba fuera, necesariamente, de hombres de ciencias, como predijo Fidel y demostró el axioma martiano de Ser Cultos para ser Libres.

Comenzó oficialmente el primero de enero de 1961. No la detuvo la creciente agresividad de Estados Unidos y sus amenazas de invasión, y se convirtió, al decir del Comandante en Jefe Fidel, en “una de las más grandes batallas por la cultura que haya librado pueblo alguno”.

Entonces llamó a organizar cien mil jóvenes alfabetizadores, que tuvieran sexto grado o más, y mínimo de 13 años de edad para la contienda que comenzó por el Plan Ciénaga de Zapata, el 3 de febrero de 1961. Al mes siguiente sumó al Escambray, en una sucesión de Brigadas Conrado Benítez que con himno, bandera, cartillas e incandescentes faroles chinos borraron para siempre las sombras de la ignorancia.

Por días creció el número de alfabetizados hasta totalizar 707 mil, entre ellos 25 mil haitianos. El índice de iletrados se redujo al 3,9 por ciento de la población cubana, solo faltaron por aprender a leer y escribir quienes no dominaban el idioma español, los impedidos físicos y mentales, y personas imposibilitadas por avanzada edad o deficiente salud.

El extraordinario logro fue la obra de una poderosísima fuerza de 271 mil educadores, entre maestros voluntarios, alfabetizadores populares y brigadistas Conrado Benítez y Patria o Muerte, quienes fueron acogidos por la población campesina y desafiaron por meses privaciones de todo tipo y la cobardía asesina del bandidismo terrorista alentado y respaldado desde Estados Unidos.

Conrado Benítez García, Pedro Miguel Morejón Quintana, Modesto Serrano Rodríguez, Tomás Hormiga García, Delfín Sen Cedré, José Taurino Galindo Perdigón, Vicente Santana Ortega, Manuel Ascunce Domenech y el campesino Pedro Lantigua Ortega inscribieron sus nombres en el martirologio de la Patria por “el crimen” de llevar las letras a cada rincón.

Seis décadas atrás

Al triunfar la Revolución, Guantánamo era considerada una de las localidades más pobres del país, con mayor número de analfabetos y pocas oportunidades de acceso al desarrollo social, fundamentalmente en las zonas rurales. La jurisdicción Guantánamo-Alto Songo- Yateras, de la antigua provincia de Oriente, abarcaba 2 mil 150 kilómetros cuadrados.

Gtmo campaña de alfabetización 2021 2Una de las frecuentes reuniones con los brigadistas para evaluar la marcha de la Campaña.

El analfabetismo era de sus peores males y de acuerdo con el censo de 1953, entre su población estimada en unos 250 mil habitantes, 45 mil 275 eran analfabetos. Existían solo 237 escuelas primarias, con matrícula de 18 mil 600 alumnos.
Eran escasos los puestos laborales fijos en aquella sociedad donde aparte del trabajo agrícola predominaba el doméstico por los bajos niveles de escolarización de la población.

En ese escenario inicia la Campaña de Alfabetización, puerta al conocimiento y la cultura. La tarea no fue para nada fácil, borraba el flagelo de la ignorancia y se rompían los esquemas de vida de los alfabetizadores, ahora en los campos y regiones más abruptas del territorio nacional.

La alfabetización transcurrió, igualmente, de septiembre de 1960 a diciembre de 1961, bajo el asedio constante de la contrarrevolución, durante cuatro etapas. Duras y tensas etapas.

En Guantánamo todo comenzó en septiembre de 1960, primero con la recaudación de fondos mediante una feria en el parque José Martí. En diciembre seGtmo campaña de alfabetización 2021 4Dos tiempos en la vida de Nancy Fontanet Carcasés, una de los cientos de jóvenes incorporados a la Campaña de Alfabetización. censaron los alrededor de 80 mil iletrados de la región, a la par que se crearon cuatro secciones principales para acometer la campaña: organización y coordinación, finanzas, propaganda y asesoría técnica y se convirtieron los colegios Teresiano (Conrado Benítez) y Sagrado Corazón de Jesús (ESBÚ Pedro A. Pérez) en albergues para brigadistas.

En abril de 1961 se enviaron los primeros guantanameros a adiestrarse en Matanzas como brigadistas. Entre los miles de valientes de 12 o 13 años, que partieron hacia Varadero en vagones cañeros adaptados, estuvo Nancy Fontanet Carcasés, quien recuerda aquellos días con infinita pasión.

“Durante once días estuvimos en Varadero, donde nos explicaron en detalles los métodos para enseñar a leer. Nos dieron una mochila, un farol chino y la guía metodológica de los alfabetizadores, el manual Alfabeticemos. Para los alfabetizados teníamos la cartilla Venceremos.

"Con esos materiales, junto a la voluntad, el deseo y el ímpetu que siempre caracterizó a la juventud cubana, partimos hacia los lugares más recónditos a llevar la luz de la verdad", rememora la septuagenaria.

Hasta la Clarita de Yateras llegó en 1961 Nancy. Juan Founier y su esposa Francisca la acogieron como a una hija más. Con la familia, en las mañanas, compartía las labores hogareñas, recogía café, o hacía lo que se necesitara.

La tarde era el momento perfecto para alfabetizar, cruzaba varios pasos de ríos y en el bohío de Los Reyes le esperaban sus alumnos, listos para aprender letra y número de la Cartilla. En la noche también daba clases, una improvisada aula en el hogar de Juan y Francisca sirvió para acoger a más de aquella población serrana, carente de muchas cosas, pero rica en bondad y muy servicial.

"No todos los campesinos eran “mansos”, hubo quienes al vernos tan jóvenes se negaban a escucharnos, otros no querían ir a las clases porque les daba vergüenza su ignorancia, pero con la constancia y dedicación, las horas de amor, paciencia y respeto para instruir, todos se sumaron”, detalla con orgullo.

La Campaña de Alfabetización en Guantánamo cumplió el compromiso de eliminar el alto índice de analfabetismo en un año, 50 mil 630 iletrados dejaron de serlo, adquirieron saberes para la vida personal, familiar y profesional por el amplio espectro de contenidos de la cultura general que se impartían.

Sesenta años después

La cruzada educacional sentó las bases para los cambios propugnados por la joven Revolución. Le seguirían otros retos trazados por Fidel, pues no bastaba liquidar el analfabetismo en el camino de convertir a Cuba en un país de hombres y mujeres de ciencia.

A seis décadas de la histórica proeza, Guantánamo destaca por la calidad de la enseñanza y la superación de sus docentes. Suman más de 22 mil los trabajadores del sector, de ellos 10 mil 996 frente a las aulas, 236 profesores incorporados a maestrías y siete doctores en Ciencias Pedagógicas.

Pululan las escuelas en zonas donde antes del triunfo revolucionario era una utopía contar con centros educacionales: Negros de Garrido, Palma del Tiro... sin importar singularidades como las de La Meseta, en Yateras, paraje de difícil acceso cuyo colegio tiene una matrícula de seis alumnos. La obra educacional de la Revolución no conoce límites.

Gtmo campaña de alfabetización 2021 3Raquel Laviste, directora provincial de Educación, reconoce como una de las fortalezas del Alto Oriente cubano la amplia y estable cobertura docente, que asienta la calidad de su servicio en la superación, pilar fundamental para la integralidad y excelencia del aprendizaje de los educandos.

A fortalecer esa cantera tributa hoy la Escuela Pedagógica de este territorio, entre las mejores del país, con 205 maestros, de ellos 80 máster y 12 en formación doctoral.

La Universidad de Guantánamo es otro motivo de orgullo. Con nueve centros municipales, 68 unidades docentes, 41 de ellas en empresas y sectores estratégicos, desde donde garantizan la continuidad de estudios y respaldan los objetivos de desarrollo de la provincia con vistas al 2030.

La Universidad de Ciencias Médicas nos llena de gloria: ha formado desde 1981 a más de 23 mil profesionales, y bajo el azote de una pandemia demostró la valía de sus egresados y educandos.

Ninguna de estas conquistas hubiese sido posible sin aquella extraordinaria obra revolucionaria, cultural, social y humana. La campaña de alfabetización abrió una senda al futuro para una Cuba más próspera y soberana, que sesenta años después vuelve la mirada al pasado para continuar proyectándose hacia el futuro, con renovadas metas en el camino de la construcción del socialismo, de una sociedad mejor y más digna para los hombres y mujeres de la Cuba de Fidel y Martí.