“La rapidez de los ensayos clínicos es un problema pendiente”, afirma la Doctora Amaylid Arteaga García, directora del CENCEC.El diálogo con la doctora Amaylid Arteaga García, directora del Centro Nacional Coordinador de Ensayos Clínicos (CENCEC) sobrepasa los elogios a quienes, en Guantánamo y otras provincias, “contribuyeron a salvar el país”, con las exitosas pruebas iniciales en humanos, que permitieron convertir a Abdala en la primera vacuna antiCOVID19 latinoamericana.
Califica de Pruebas de Oro también las realizadas aquí con retrovirales de carácter preventivo entre cuatro provincias. Uno de ellos, la aplicación de Biomoduliana T en hogares de Ancianos. “Es de mérito haberlo hecho bien, al igual que con Abdala”.
Fortalecer el sistema
“La urgencia ahora es fortalecer el sistema –declara durante una reciente jornada sobre el tema en Guantánamo-: retomar los 126 ensayos clínicos que se realizan en el país para el proceso de diversas enfermedades, seis de ellos en esta provincia. Aquí se han hecho 44, con 38 de ellos terminados, en los que han trabajado con 21 nuevos productos, entre medicamentos y tecnologías”.
Se trata, como las define, de “pandemias crónicas”, como el cáncer, que asume más de 29 mil fallecidos por año, y demás dolencias respiratorias, renales, neurológicas…, para salvar a las personas y darles una mejor calidad de vida. “El 42 por ciento de todos los ensayos que se realizan en Cuba se dedican a combatir el cáncer en sus diferentes variantes”.
El CENCEC acaba de celebrar sus 30 años de existencia. “Nosotros controlamos las pruebas de seguridad y eficacia en humanos de nuevas tecnologías, según el problema y el producto. Formamos parte del grupo de ciencia y técnica y el comité de innovación, en el plan nacional del Ministerio de Salud Pública, junto a BioCubaFarma, el CECMED y otras instituciones, donde se generan las propuestas de aplicación”, precisa.
Sólo en Guantánamo, donde existe un grupo provincial, se han beneficiado más de 28 mil 400 pacientes con los 44 ensayos clínicos iniciados aquí desde que en 2002 tuvieron lugar las primeras investigaciones con sujetos humanos. Más de 350 investigadores participaron, relacionados con 20 especialidades médicas y no médicas, en 12 instituciones de salud, dos de nivel secundario y 10 del primario.
¿En qué aspectos hay que fortalecer el sistema?
“Siempre es posible perfeccionar lo hecho. Por una parte, si no se interrumpieron los demás ensayos durante los momentos más agudos del enfrentamiento a la pandemia, y permanece la afectación del bloqueo estadounidense a Cuba, deben retomarse y mejorarse con más ahínco los ensayos en marcha.
“Hay que darle estabilidad a la integración y funcionamiento de los comités de ética de la investigación. Es imprescindible garantizar en los mínimos detalles los especialistas que forman parte de esos comités, cuando se sustituye alguno de sus integrantes, la seguridad y derechos de las personas que participan en los ensayos, los procedimientos…
“Igualmente, la formación y capacitación del personal debe ser sistemática y óptima. Necesitamos respuestas más rápidas, porque se trata de nuevas esperanzas de vida para las personas; no renunciar a lograrlo; buscar reservas; fortalecer la integración con los promotores, y que los comités de innovación propongan cosas diferentes para darle más eficiencia a los procesos.
“En el caso de Guantánamo, hay que lograr certificar al Hospital General Docente Agostinho Neto y sus servicios, de manera que los pacientes tengan más acceso a los nuevos productos con mejores prácticas. El reto es grande. Pero inspira a ser más rápidos lo que se ha logrado en estos años y en especial contra la pandemia”.
La celebración por los 30 años del CENCEC coincidió con los momentos de los estudios de Abdala y demás retrovirales, en el enfrentamiento a la pandemia. “Guantánamo estuvo bien representada por sus resultados en los ensayos. La doctora Dayamí Soler Cano, coordinadora del CENCEC en la provincia, recibió en esa ocasión el Sello Hombre de Ciencia, otorgado por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud”.
Junto a la reiterada mención, la doctora Arteaga García vuelve sobre el reto. “La rapidez de los resultados de los ensayos clínicos sigue siendo un problema pendiente en el país para el CENCEC. Los ensayos clínicos son todavía muy lentos y el desafío es acelerarlos, venciendo todos los obstáculos”.