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donacion sangreLa COVID-19 impactó negativamente en las habituales donaciones de sangre, no obstante, se garantizó el vital tejido a quienes lo necesitaron.El Banco provincial de Sangre en Guantánamo no fue ajeno a los negativos impactos de la COVID-19 a la sociedad en general y experimentó, por ejemplo, sensible disminución en los volúmenes y frecuencias de las donaciones voluntarias del imprescindible tejido líquido para la vida y la salud humana.

Así lo refería Mirtha Rosales Chi, directora de la institución médica, y comentaba que la situación epidemiológica vivida con toda crudeza en los últimos meses y agravada por el recrudecimiento del bloqueo imperial obligó a priorizar los casos urgentes respecto a otros que podían esperar.

No obstante, la institución garantiza la sangre y sus componentes a los enfermos hospitalizados con estados menos complicados, quienes en el término de 72 horas reciben sus transfusiones y, en el caso de graves o críticos, cuando demandan más entregas, se movilizan a los donantes voluntarios para satisfacer los requerimientos.

En este punto del diálogo con la prensa, Rosales Chi agradeció el gesto noble y altruista de los donantes, y exhortó a las personas a donar con sistematicidad para aumentar las disponibilidades de sangre y así disminuir o eliminar las demoras en los suministros a los más urgidos.

Donantes

                                                                                                                     

A la provincia, habitual cumplidora anual de su plan de donaciones de sangre, no le fue posible en 2021 alcanzar la meta de 16 mil extracciones.

Enero, febrero, julio y agosto fueron los meses más complicados, cuando se incrementaron los casos positivos a la COVID-19, a lo que siguió el proceso de vacunación, indispensable para disminuir los contagios y la transmisión.

Rosales Chi comentó que en esos cuatro meses no llegaron a las mil 143 extracciones, que es el plan estimado mensualmente. Aunque hasta noviembre se lograron 11 mil 731 donaciones, la cifra es insuficiente para asegurar la adecuada respuesta ante una eventual situación.

 

La directora de la institución explicó que, en este año, los 5 mil donantes registrados no han sido estables, muchos han padecido la COVID-19 y luego del mes establecido para volver a donar, manifiestan debilidad, asociada a las secuelas que deja la enfermedad, y otros refieren temor a contagiarse.

 

La vacunación, explicó la doctora, también alargó el tiempo de quienes voluntariamente asisten a donar, los que pueden hacerlo al siguiente día de haber recibido la última dosis del esquema de vacunación.

En los casos más críticos, que sucedieron durante el aumento de positivos al nuevo coronavirus, hubo que movilizar a los donantes, incluso localizar a algunos de grupos sanguíneos poco comunes como el factor Rh negativo, para ayudar en aquel entonces a quienes lo necesitaban, agregó la doctora.

Explicó que desde 2020 se experimentó un descenso en las donaciones voluntarias de sangre, independientemente de lo cual los aportes captados garantizaron las intervenciones quirúrgicas y la producción de hemoderivados, como los concentrados de eritrocito, plaquetas, leucocitos, plasma fresco congelado y los crioprecipitados, necesarios en cirugías cardiovasculares y para pacientes onco-hematológicos.

Al insistir en la importancia del programa de donaciones de sangre, iniciado en Cuba el 6 de junio de 1970, cuando el Comandante en Jefe Fidel Castro donó su propia sangre en ayuda al pueblo peruano, víctima de un devastador terremoto, indicó que esos aportes permiten también obtener de aquellas personas inmunizadas, Heberbiovac-HB, inmunoglobulina humana antihepatitis B, y vacunas antitetánica y anti-D, empleadas en embarazadas de grupo sanguíneo Rh negativo, para evitar la enfermedad hemolítica del recién nacido.

Salud

Depende de todos salvar vidas

Una donación de sangre, por sus componentes, puede salvar hasta tres vidas -asegura la directora del Banco- e insiste en la necesidad de extracciones sistemáticas para crear en los centros asistenciales reserva del vital líquido para situaciones de emergencia o para pacientes que necesiten frecuentemente algunos de los componentes del fluido.

Explicó la intersectorialidad del programa que involucra a todas las organizaciones, con acento en los Comités de Defensa de la Revolución y el médico de la familia, principales eslabones en el proceso de captación del donante.

Detalló que cada quien debe cumplir tareas: el médico de la familia dispensarizar y chequear dos veces al año al donante y priorizarlos en las consultas; a la mayor organización de masas seguir movilizando y convocando a los cederistas de 18 a 60 años que no padezcan enfermedad invalidante.

Es de vital importancia donar sangre, ese acto humanitario salva más de un millón de personas anualmente, además de incrementarles la calidad de vida a pacientes con enfermedades mortales. De ahí la insistencia de donar para que los corazones del mundo sigan latiendo.