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Cualquiera que no conozca la historia completa se sorprendería de que los vecinos del edificio No 1, el primero de los muchos que encuentra el visitante que accede a la ciudad de Guantánamo por la circunvalación noroeste, se hayan negado a pintar las desgastadas paredes exteriores de sus viviendas.

Lo que parece un sinsentido tiene, sin embargo, una lógica irrefutable: No es posible que una familia deba pagar, por darle pintura a “cuatro paredes”, más del doble de lo que le costó su apartamento.

pintura para edificios en Guantánamo 1Antes del Reordenamiento, rehabilitar un edificio de manera integral costaba unos 90 mil pesos. Con ese dinero, al día de hoy, no alcanza para pintar uno solo.

Si la vida fuera tan simple como una ley, no habría problemas en cumplir el Acuerdo 8641 del Consejo de Ministros, del 25 de julio de 2019, el cual dispone que las acciones de conservación en edificaciones las deban pagar, íntegramente, los beneficiados, según el precio certificado.

Si la economía pudiera leerse linealmente, cualquiera incluso podría rebatirle a la negativa de los vecinos, el incremento de los salarios nominales que trajo el reordenamiento de la economía, en enero del 2021.

Pero la historia es más larga, y nunca tan sencilla.

Parados en 31

La verdad es que no pueden decir que dejaran de anunciárselos. “Nos aclararon que las cosas no serían igual, los precios habían aumentado y había que pagarlo todo. Lo que no imaginamos fue que el todo ese sería tanto”, dice Yanierky Laffita, propietaria de un apartamento en el segundo piso del edificio 1 del Caribe.

“Imagínese que al dueño de cada vivienda le toca pagar más de 23 mil pesos, solo por los exteriores y el paso de escalera. Con eso no puede una familia normal que trabaja, mucho menos yo, que estudio Medicina y vivo solo”, tercia José Humberto Contantén, del cuarto piso.

No es, insisten, solo cuestión del excesivo precio. “El problema es que quieren pintar sin arreglar, por ejemplo, la instalación hidrosanitaria exterior rota desde hace más de dos años, y sin colocar los aleros que evitarían que el agua de lluvia chorree por las paredes recién pintadas”, explica Yordanis Muñoz, residente del tercer piso.

edificios multifamiliares Guantánamo 2022 3El litro de pintura de vinil, asegura una funcionaria, está a 126 pesos, y el de aceite para la marquetería sale a 500 pesos.

Ya en un “embellecimiento” anterior pasó. “Aquella vez vinieron, continúa el vecino, empezaron a pintar, cayó un aguacero y fue por gusto, sin los aleros el azul se fue pared abajo, y así mismo lo dejaron. Claro, entonces el costo no lo asumíamos nosotros.

“Si fuera de otra manera, y otros residentes lo secundan, tal vez lo valoráramos un poco más. Pero tan caro, y sin garantías de que la pintura sea de calidad, o esté bien aplicada y aguante toda el agua que le pueda caer, al menos, por un tiempo; ni pensarlo”, concluye.

Todo lo anterior, y un poco más, le dijeron a los técnicos e inversionistas de la Dirección municipal de Vivienda en la reunión con la junta de vecinos donde, por ley, debe aprobarse cualquier intervención en los edificios multifamiliares. La respuesta fue negativa.

Al otro día, cuentan, de todas maneras llegaron unos hombres, al parecer, pintores. “Preguntaron dónde dejar los andamios, que a la mañana siguiente empezaban... Respondimos que en ninguna parte, y se fueron hasta el sol de hoy”, resume Ángela Miranda, del primer piso.

pintura para edificios en Guantánamo 3Pintar un paso de escalera de un gran panel de tres niveles cuesta 152 mil 686 pesos.

La historia, reconoce Wendy Duff Iznaga, jefa de Administración de la Dirección municipal de Vivienda, se ha repetido en cada reunión con fines similares en los últimos meses.

“La gente simplemente se niega a pagar, primero, por los altos costos, y segundo, porque exigen otras acciones de conservación que no podemos acometer por falta de recursos, como cambio de marquetería e instalaciones hidrosanitarias”.

Cálculos desde arriba

“El problema, apunta Mercedes Frómeta Fabré, subdirectora de Inversiones de la Dirección municipal de Vivienda en Guantánamo, es que las materias primas subieron en todas partes y el costo de la mano de obra no depende de nosotros: se calcula por un sistema informático”.

Y esa aseveración, que la pintura está más cara y los precios de los constructores no “están en las manos”, ni siquiera, de los propios ejecutores, es una constante que recorre todas, o casi todas las entrevistas de este reportaje, especialmente las del sistema de la vivienda, y la Empresa provincial de la Construcción, Epcons.

“El litro de pintura de vinil, asegura la funcionaria, está a 126 pesos, y el de aceite para la marquetería sale a 500 pesos. El resultado es que pintar un paso de escalera de un gran panel de tres niveles cuesta 152 mil 686 pesos, contra los 10 mil pesos que anteriormente se pagaba por un edificio entero”.

Además, está el Preswin, un sistema informático aplicado por el Ministerio de la Construcción para estimar costos y presupuestos basados en indicadores técnicos y económicos.

Julia Esther Pérez Barthelemy, directora técnica productiva de la Epcons, lo lleva a términos prácticos. “Es un sistema en el que está todo. Desde cuánto cuesta el metro cuadrado de pintura, hasta el monte y desmonte de los andamios..., ingresas lo que vas a ejecutar y lo calcula”.

edificios multifamiliares Guantánamo 2022 2Este año, de un plan de cinco edificios para pintar, Vivienda no ha ejecutado ninguno.

Además de las “partidas” más evidentes, dentro de los costos de un edificio se incluyen otros elementos como los servicios de vigilancia, la alimentación y el salario de los trabajadores indirectos.

Otro punto coincidente entre los consultados -citados o no anteriormente- es la percepción de que el costo de los mantenimientos es “excesivamente alto”, “impagable”.

Lo último puede ser cuestionable, a fin de cuenta, es posible acceder a créditos bancarios y subsidios -determinada la insolvencia de la familia- para saldar la deuda. Otra cosa, sin embargo, es que sea un precio razonable, y justo.

El resultado es elocuente. Este año, de un plan de cinco edificios para pintar -ínfimo, ante los 785 que existen en Guantánamo- Vivienda no ha ejecutado ninguno. “El 2021 fue igual, y como vemos, parece que este tampoco lo haremos”, precisa la subdirectora.

No es, empero, solo la pintura la que ha echado a correr escaleras arriba. El costo del montaje de una línea hidrosanitaria -solo por fuera, sin garantizar siquiera la conexión de las instalaciones internas-, o de marquetería, también se ha multiplicado varias veces.

Una alternativa lógica, a estas alturas, sería revisar los costos. “Hemos planteado, por ejemplo, la posibilidad de comprar la pintura sin tantos intermediarios, que encarecen el producto final. Esa sería una posibilidad”, anuncia Frómeta Fabré.

Al respecto, Olaidis Méndez Planche, directora provincial de Vivienda, fue enfática: “Tenemos que hacer lo que nos toca y revisar, junto a los inversionistas, la preparación técnica de los constructores para influir en que se emita un costo adecuado”.

La otra, prevista en el Acuerdo 8641, es que el Consejo de Administración Provincial tenga el interés de realizar las acciones de conservación y asuma el costo de estas, lo cual no ha sucedido en la práctica.

Echando “pulsos”

Lo que queda es un pulso particular en el que cualquier victoria sería, cuando menos, pírrica: entre Vivienda y la Epcons, que se plantean pintar y deberían hacerlo, pero se aferran a costos que hasta sus propios funcionarios consideran exorbitantes, y la población, que incluso queriendo mejorar la imagen de sus edificios, bajo argumentos más que razonables, se niega a hacer.

pintura para edificios en Guantánamo 2La contribución del uno por ciento tiene muchos destinos, fundamentalmente, de apoyo a la esfera productiva, asegura Carlos Martínez Turro.

Justo en el medio queda el ornato de la ciudad -que además de visual es espiritual, simbólico-, de las principales arterias, y la conservación a futuro de los inmuebles si se pasan, como parece que lo harán, los años a pared descubierta.

“El Gobierno, confirma Rolando Cantillo Hernández, intendente del municipio de Guantánamo, tiene la responsabilidad, cada dos años, de intervenir con labores de mantenimiento en las arterias principales de la ciudad, como parte del plan de reordenamiento urbano”.

¿Qué pasa, entonces, si el Gobierno tiene que arreglar, pintar..., porque es su interés y/o le corresponde, y las personas deciden no pagar?, preguntamos.

El Intendente tiene dos apuestas. La primera, es el diálogo, para convencer a los moradores de asumir los costos, con opciones de pago disponibles -algo que, al menos, en más de año y medio no ha resultado- y, en caso de no ser posible, recurrir a los aportes de la Contribución Territorial para el Desarrollo Local.

Usar la Contribución del uno por ciento, como se le conoce a ese tributo, fue también la propuesta de Carlos Martínez Turro, coordinador de Programas y Objetivos en el Gobierno provincial.

“La única alternativa para pintar, por ejemplo, los edificios del Caribe que están a la entrada de la ciudad, es usar ese dinero, que tiene tantos destinos... Es algo que se ha discutido a nivel de país”.

Pero en la concreta, y sobre el concreto, todavía no hay nada. Incluso podría ser que, para casos puntuales, funcione usar la Contribución, pero ciertamente no puede ser la solución definitiva trasladar costos excesivos del bolsillo particular al estatal.

Un millón de pesos por pintar las áreas exteriores y comunes de cinco edificios es demasiado, sin importar quién pague.

edificios multifamiliares Guantánamo 2022 1Un millón de pesos por pintar las áreas exteriores y comunes de cinco edificios es demasiado, sin importar quién pague.edificios multifamiliares Guantánamo 2022 4Un millón de pesos por pintar las áreas exteriores y comunes de cinco edificios es demasiado, sin importar quién pague.