Más del 48 por ciento del proyecto de ley del Código de las Familias se modificó a partir del análisis de las propuestas derivadas de la consulta popular en el país, informó en Guantánamo la Doctora en Ciencias Yamila González Ferrer, vicepresidenta de la Unión de Juristas de Cuba y miembro de la comisión redactora del Código.
Durante el intercambio, donde asistió Teresa Amarelle Boué, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido y secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), González Ferrer precisó que un 61,96 por ciento de los participantes en la consulta se manifestaron a favor de todo el texto; no obstante, generó opiniones diversas, las cuales se analizaron en su totalidad y la mayoría tienen una expresión en las modificaciones realizadas, contenidas en la versión 25 del proyecto.
Explicó que no se incluyeron cambios que limitaran el derecho de las personas en igualdad a instituciones jurídico-familiares como el matrimonio, la unión de hecho afectiva, la adopción y las técnicas de reproducción asistida.
Asimismo, no proceden aquellos que atentan contra la noción positiva de la crianza sin violencia, la responsabilidad parental y la autonomía progresiva de los niños y adolescentes, ya que implican incoherencias con la Constitución y los tratados internacionales de los que Cuba es firmante, detalló la experta, quien también es miembro del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer de Naciones Unidas.
Como elementos destacados de la versión 25 de la propuesta de normativa declaró que reconoce expresamente el cuidado como derecho, amplía la protección de los menores de edad a las situaciones excepcionales y de desastre, entrelaza el principio de su interés superior con sus deberes, refuerza la tutela urgente ante la discriminación y la violencia, y extiende la posibilidad de denuncia a cualquier persona que conozca de esos hechos.
En el encuentro, donde participaron dirigentes de base de la FMC, presidentes de Consejos Populares, delegados de circunscripción, juristas, directivos de organismos, entidades y organizaciones de masas, los asistentes resaltaron que el Código tiene su esencia en el texto constitucional cubano y en la realidad del país.
Al concluir el encuentro, Teresa Amarelle Boué exhortó a socializar los debates realizados hasta las comunidades, y continuar aclarando las dudas que aún persisten en la población, porque este es un Código que proyecta amor y respeto a lo diverso.