Guantánamo rindió tributo a los mártires locales en el monumento erigido a los jóvenes caídos el 4 de agosto de 1957, como consecuencia de la explosión accidental de una fábrica de bombas, perteneciente al Movimiento 26 de Julio.
Con la presencia de Rafael Pérez Fernández, miembro del Comité Central del Partido y su primer secretario en la provincia, así como Emilio Mosqueda Matos, Gobernador, se desarrolló la tradicional peregrinación popular desde el centro de la ciudad hasta el monumento, que fue precedida por el acto político-cultural de recordación a la fecha luctuosa establecida como Día de los Mártires guantanameros.
Asistieron al homenaje, además, familiares de los mártires del 4 de Agosto y representantes de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), la Fuerzas Armadas Revolucionarias, el Ministerio del Interior, la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana y las organizaciones políticas y de masas.
En el acto se entregó la Distinción 60 Aniversario de la UJC a la joven Yoannia Columbié Guerra, del Tribunal Municipal Popular, por sus destacados resultados en las tareas de impartición de la justicia.
Al pronunciar las palabras centrales de este día, Aliuska Rodríguez Carlot, miembro del Buró del Comité municipal del Partido en Guantánamo, significó la valentía y sentido del deber de los revolucionarios caídos hace 65 años. Asimismo reafirmó el compromiso de las nuevas generaciones con las actuales batallas a favor de la eficiencia económica y de enfrentamiento a las campañas subversivas contra Cuba.
El 4 de agosto de 1957 murieron por el estallido de la fábrica de bombas del Movimiento 26 de Julio, en Aguilera entre Santa Rita y San Gregorio, Fabio Rosell y Gustavo Fraga en el mismo lugar del acontecimiento; Enrique Rodríguez posteriormente a causa de las heridas recibidas, y torturados por la soldadesca batistiana Jesús Martín y Abelardo Cuza, estos últimos habían acudido al sitio de la explosión en auxilio de las víctimas.