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eeA 36 años de haber iniciado los caminos del periodismo, Haydée León Moya se siente cada día más orgullosa de su trabajo y de la obra profesional desde aquel lejano año de 1986 cuando comenzó su vida laboral.

“Venceremos tiene mucho que ver con ese amor incondicional que tengo por el periodismo -manifiesta-. Al año de graduada, en 1987, me acogió y allí durante tres etapas experimenté mi evolución como reportera e incluso dirigente aun cuando era muy jovencita”.

Precisamente cuando conversa la “Leona”, como le dicen algunos, rememora con cariño su primera etapa en Venceremos. Fue jefa del departamento informativo, subdirectora y directora.

“Luego estuve en el periódico Granma y Juventud Rebelde, pero ocho años después volví al equipo de venceremistas. Esa fue la segunda etapa- asegura- y ahora al cabo de 35 años decidí retomar las relaciones con el medio y colaborar por un tiempo, aunque ya no como plaza fija.

“Venceremos ha sido una escuela para mí y para muchos periodistas notables que hay en el país, hoy multipremiados como Reinaldo Cedeño y Ricardo Ronquillo, el actual presidente de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), solo por mencionar algunos.

“En la segunda etapa asumí un papel importante en la formación de estudiantes. Al principio eran educandos, pero luego muchos pasaron a ser plaza fija del periódico -puntualizó-. Tenían muchas ganas de aprender, aunque llegaban con un poco de asombro o miedo, el mismo que sentimos en las primeras incursiones casi todos los que amamos este oficio.

“Creo que una de las cosas más importantes para la formación del periodista en esa etapa es darle confianza. En aquel momento se les dejaba escoger sobre lo que querían escribir para ver qué inclinación tenían, por sectores o géneros periodísticos, y aprovechar esa potencialidad innata que traían. Yo siempre preferí la investigación. El reportaje y la crónica han sido mis géneros preferidos -comenta- y eso lo percibí desde pupila en la prensa”.

Podríamos afirmar, sin equívocos, que Haydée es una periodista integral. Tanto por la diversidad de temas como por la variedad de géneros que realiza con sumo profesionalismo.

“He escrito de economía, ciencia y tecnología, sociedad, también sobre deportes… incluso llegué a atender cultura como editora del suplemento cultural Debate. Soy muy dichosa porque, además, he sido premiada por mi trabajo y es un gran honor. Sobresalí en concursos como el 26 de Julio, convocado cada año por la UPEC, con crónicas y reportajes hechos desde Guantánamo y en Venceremos, también he tenido mención en ese concurso.

“Con Juventud Rebelde y Granma viví jornadas muy productivas y provechosas, pero lo que más me satisface es que los compañeros reconocen mi quehacer”, asevera Haydée.

Es una mujer muy divertida, de hecho, no pocas son las anécdotas que revelan ese andar de periodista alegre. “Tengo muchas historias, pero siempre hay una que en el ejercicio profesional te marca para siempre.

“Ocurrió un 26 de Julio cuando nuestro Comandante Fidel Castro vino a Guantánamo. Yo era reportera de Venceremos y en los bajos de la Plaza de la Revolución Mariana Grajales dijeron que los periodistas podíamos estar más cercanos al Comandante. En ese entonces José Mejías, corresponsal de Radio Rebelde, me dijo: ‘Mulata, vamos a ver si podemos pegarnos un poco al Jefe’. La Seguridad empezó a mover a las personas y terminamos los dos frente a Fidel”, cuenta entre risas.

“Tuve la dicha de estar ahí con el Comandante delante y claro que le hice una pregunta. Hasta hoy conservo una foto de él de ese día”, revela.

Su experiencia hoy le ha permitido ir más allá de la labor en la prensa. Tiene un libro de crónicas, Sobrevivientes: historias sin tapabocas, en el que relata vivencias en un centro de aislamiento como enferma de la COVID-19.

“Se editó en Holanda el año pasado y se puede encontrar a la venta en la plataforma Amazon. Se ha comercializado bastante entre la comunidad cubana en España, Alemania y en el propio Estados Unidos. Ha sido otra gran alegría para mí, pues me confirma cuán imprescindible es y será en mi vida esta profesión y pasión que llamamos periodismo”, concluye.