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MOraima MontoayaCuando solicito la entrevista, no hay sorpresa del otro lado. Las quejas de clientes que consideran excesiva su factura, en medio de tantos apagones, han sido una realidad incluso, me aclara Moraima Montoya Moreira, directora comercial de la Empresa Eléctrica Guantánamo, más allá de las fronteras provinciales.

¿Entonces, se puede decir que en estos últimos meses hay un sobreconsumo y, por tanto, una facturación excesiva?

Sin duda, porque lo hemos visto y discutido, hay clientes que, en medio del déficit de generación, han incrementado su consumo y, conforme la tarifa progresiva, su monto a pagar.

Pero, de manera general, el sector residencial en la provincia disminuye el gasto de electricidad, porque lógicamente también se ha reducido la entrega de energía. En los primeros meses del año, por ejemplo, se gastaba de 24,4 a 25,8 gigawatts (GWh), y en julio y agosto esa cifra bajó a 21, 7 GWh.

La facturación, el importe real de ese gasto de energía, también ha disminuido. En una comparación que hicimos entre el año 2018 y el actual, tomando como referencia el mes de junio, vimos una reducción de más de 2GWh, lo que representa un siete por ciento.

Significa que no todos consumieron y pagaron más, que ese sobreconsumo es más una excepción que la norma, pues no se refleja en el comportamiento de la provincia.

Pero los hay… ¿Cuántas quejas han recibido por esa causa? ¿Cuáles han sido los resultados?

En los últimos meses hemos recibido de 600 a 700 quejas de clientes por el incremento del gasto de electricidad en sus viviendas. La mayoría, cuando se revisa, han sido sin lugar, sin razón.

¿Qué hacemos? Ante cada queja va un inspector a la vivienda, y hace un cálculo de la carga, que es la sumatoria del consumo de todos los equipos electrodomésticos de la vivienda, y revisa el metrocontador con la técnica que tenemos disponible.

Si hay dudas del estado del metro, entonces lo traemos al laboratorio, con equipos más especializados, pero generalmente, el inspector es capaz de determinar si funciona bien o mal en el mismo terreno.

En definitiva, en esas visitas la mayor parte de las veces demostramos que lo que muestra la factura es lo real, y les explicamos las posibles causas, aunque, ciertamente, hay muchos que no quedan satisfechos.

Este fenómeno, principalmente, aparece en el municipio de Guantánamo, que aporta el mayor gasto de electricidad de la provincia.

¿Cuáles son, entonces, esas posibles causas?

Lo primero es que hay una concentración de la carga, o sea, lo que usted normalmente hacía en un día, lo hace en cuatro, seis horas, cuando llega la corriente.

Cuando no hay afectaciones, apagones, los picos eléctricos están bien definidos, pero en estos últimos meses ocurren cuando llega la electricidad para cada bloque, lo que crea sobrecarga, sobrecalentamiento en la red, y cuando esto ocurre dentro de la vivienda, hay un incremento del gasto.

También, dejamos equipos conectados cuando salimos de casa, los cuales se encienden cuando llega el fluido eléctrico, como ventiladores, luminarias, equipos de clima. No estamos ahí, pero consumen.

Entre los equipos, hay que detenerse en los refrigeradores y las neveras, que funcionan a partir del ciclo cerrado de un gas que se enfría y se calienta, y extraen el calor ambiente a los alimentos y al agua, y están entre los mayores consumidores del hogar.

Un congelador, por ejemplo, normalmente se mantiene a una temperatura de -18 grados Celsius. Para llegar a esa temperatura, se necesitan unas 12 horas. Tras ese tiempo, normalmente el condensador se enciende 10 minutos, se apaga 20, y así…

¿Qué pasa cuando hay de 10 a 12 horas de afectación eléctrica y el refrigerador no llega a su temperatura ideal? La máquina tiene que trabajar casi todo el tiempo, hasta un 80 por ciento más, y eso es consumo.

En verano, por las altas temperaturas, se encienden con mayor frecuencia los equipos de climatización, split y aires acondicionados. En tiempos de apagón, incluso, la familia los conecta desde mucho antes de la hora de dormir, para que el cuarto esté un poco más frío si se va la electricidad.

También, había una mayor permanencia de las personas en los hogares, por las vacaciones, pero también por el teletrabajo y el trabajo a distancia que se implementa, actualmente, por el déficit de generación como medida de restricción al sector estatal.

Ahora, a quién le pasa lo del sobreconsumo. Según lo que hemos visto, a las personas que tenían consumos por encima de los 200 KWh, y que, al incrementar un poco el gasto, entonces ya pasan de una tarifa subsidiada (hasta los 250 KWh) a una en la que un solo KWh cuesta tres, cuatro pesos…

La mayor parte de nuestros clientes, en el territorio, consumen menos de 250 KWh, y por tanto su tarifa es subsidiada. Qué hemos visto, que algunos de ellos, a raíz de lo que mencioné, se han pasado de ese rango y, lógicamente, el cambio es notable.

Son explicaciones que, al menos por Venceremos, hemos mencionado más de una vez, y aún así el tema sigue generando inquietudes, y críticas… ¿Qué recomendaciones tiene la Empresa en este sentido?

Lo primero es controlar lo que se consume, por medio de la autolectura del metrocontador. Lo recomendable, para mantenerse en la tarifa subsidiada y pagar menos es gastar al día unos 8 KWh. Si eso no es posible, por la carga y las características del hogar, la lectura del metro hace que, al final de mes, la factura nos sorprenda.

Lo otro, son las medidas de ahorro y uso racional que ya conocemos. Es importante asegurarnos de desconectar los equipos cuando salimos de la casa, para que no consuman innecesariamente, y en el caso de los de refrigeración, adoptar medidas para evitar abrirlos con frecuencia.

Y no conectar todos los equipos al mismo tiempo. Eso, ayuda a los clientes y a nosotros a prevenir cortos circuitos y sobrecalentamientos.