La Dirección provincial de Transporte convoca a todos los propietarios de “riquimbilis”, vehículos armados por partes y piezas, a completar el proceso de legalización, pues hasta la fecha solo el 56 por ciento de los dueños de esos medios censados acudió a realizar la inspección técnica, para su posterior certificación en el territorio.
Rainelquis Veranes García, subdirector técnico de Transporte en la provincia, remarcó que esta oportunidad que se brinda de forma excepcional y por una única vez en Cuba desde el pasado año, concluirá el 5 de octubre próximo y no habrá prórroga para dicho trámite, por lo que perderán la posibilidad de legalizarlos.
Recordó que la Resolución 200 del 2021, emitida por el Ministro de Transporte, autorizó realizar la revisión y aprobación de esos equipos, para garantizar que cumplan con los requisitos de seguridad vial, sin embargo, a la planta que realiza el control, conocida como Somatón, asisten diariamente solo cinco o seis propietarios, cuando faltan pocos días para concluir el proceso.
Para agilizar la legalización -añadió-, las comisiones de trabajo provinciales se han trasladado hasta los municipios más lejanos de la provincia, y en Guantánamo (uno de los más retrasados en el proceso) se realizaron citaciones personales a los dueños de los equipos, llamadas por teléfono y visitas en los Consejos Populares para informar la fecha límite y los horarios de la revisión técnica.
Veranes García recordó que los vehículos que no hayan sido censados ni aprobados en la inspección técnica tendrán prohibida la circulación, una vez concluido el plazo del proceso de homologación, y de encontrárseles en la vía sin la debida documentación podrán ser objeto de multas y hasta de decomisos en cumplimiento de lo legislado.