Integrantes de las brigadas guantanameras al llegar a Pinar del Río.
Dos brigadas, compuestas cada una, además del jefe, por un chofer y cuatro linieros pertenecientes a la División Territorial de Guantánamo de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (Etecsa), apoyan las labores de recuperación en la provincia de Pinar del Río tras el demoledor paso del huracán Ian.
El ingeniero en Telecomunicaciones, Ángel Luis Brown Cobas, especialista en Planta Exterior de la División Territorial de Etecsa y jefe de las dos brigadas que laboran en la provincia más occidental, explica que junto a ellos partieron desde el Guaso otros grupos hacia el resto de las provincias afectadas.
“En La Habana, específicamente en La Lisa, se encuentran siete parejas de reparadores y tres de empatadores, y en Artemisa hay otra brigada de estos últimos”, detalló.
Los linieros guantanameros llegaron a la capital del tabaco en la madrugada del 7 de octubre, y ese mismo día comenzaron las labores, planificadas por un levantamiento inicial confeccionado por los especialistas locales en la zona.
“Comenzamos por la comunidad de Las Ovas. Cuando llegamos el daño era mucho mayor que lo que se había reportado inicialmente. Eso casi siempre sucede por la magnitud del fenómeno meteorológico y porque se trata de un estimado, no es lo exacto”, explicó el ingeniero graduado de la Universidad de Oriente en 1985.
Paralelo a Las Ovas también trabajaron en la localidad de Antonio Briones Montoto, a siete kilómetros de la primera. Ambas brigadas han realzado 30 postes y han instalado más de 15. Restauraron además 1,7 kilómetros de cableado que yacía totalmente en el suelo tras el paso de Ian. Al momento de esta entrevista se trasladaban hacia La Coloma, punto de entrada del huracán.
“Estamos hospedados en la escuela deportiva Manuel Fajardo junto a brigadas de varias provincias, donde militan compañeros que hemos conocido en otras circunstancias similares en Isla de la Juventud, Las Tunas, Matanzas, Santiago de Cuba, Baracoa y Maisí, estos últimos cuando el huracán Mathew nos afectó”.
Brown Cobas, de 61 años de edad, recordó vivencias de más de dos décadas atrás, cuando en circunstancias posthuracanales “hicimos amistades duraderas con quienes mantenemos comunicación, hermandad nacida de la solidaridad cuando los tiempos lo requieren”.
Más de 30 postes realzados, 15 nuevos instalados y 1,7 km de cableado es el resultado del trabajo de los guantanameros desde su llegada el 7 de octubre.
La juventud se impone en los hombres de altura
Leuris Díaz Lescaille, graduado de un curso de Operario en Telemática y ahora liniero A en Etecsa, se cuenta entre quienes dieron el paso al frente cuando se solicitó el refuerzo de otras provincias para recuperar las zonas afectadas por Ian.
“Somos un equipo de trabajo que siempre está listo, comenta a través de Whatsapp. En cuanto llegó la noticia de que debíamos salir para acá ya muchos estaban preparados, otros fueron a alistarse y nadie se negó, hubo total disposición de ir a donde se necesite nuestra ayuda para recuperar lo que haya que recuperar”.
Díaz Lescaille aprovecha el descanso para comentar y reflexionar sobre sus impresiones: “Ian no solo echó por tierra lo que encontraba a su paso, también hizo daño a muchas familias. Arrasó con árboles, postes, viviendas y las casas de tabacos, uno de los principales soportes económicos de esta zona.
“Destruyó muchos corazones porque hay mucha gente que no tiene nada. No tienen corriente, no tienen agua potable porque los ríos y embalses están sucios, y es triste porque constantemente nos preguntan cuándo van a poner la electricidad. Nosotros les explicamos que no somos de la Empresa Eléctrica, que no podemos ponerles la corriente, pero que se está trabajando para que tengan el servicio lo más pronto posible”.
El técnico reconoció que en algunos lugares fue preciso comenzar desde cero, porque ya no había postes ni cables.
“No obstante, se nota el espíritu de combate de las personas que salen a la calle a limpiar todos los días y poco a poco van armando sus casas de nuevo.
“La gente aquí es muy cariñosa y sociable y en unión trata poco a poco de salir adelante. Es patente la solidaridad del cubano, porque donde vamos lo primero que nos preguntan es de dónde somos y ahí sale un debate en el que bromeamos, nos reímos cada uno de la forma de hablar del otro, y así les alegramos un poco la vida en medio de estos momentos tan difíciles”, dijo.
Gracias al aporte de los lineros guantanameros muchos usuarios ya pueden comunicarse con sus familiares de otras provincias, acciones que los vueltabajeros agradecen y reconocen públicamente.
“Para nosotros es un orgullo grandísimo poder representar una ayuda no solamente para Pinar del Río, sino para cualquier provincia de Cuba, porque así demostramos que estamos preparados para todo y que con Guantánamo se puede contar”.
La gerencia de Etecsa en Guantánamo garantiza que sus linieros en tierras pinareñas puedan estar en contacto con sus familiares tanto por datos como por voz y mensajería. “Por eso estamos mejor comunicados y lo agradecemos”.
Conscientes de su encargo social de brindar un servicio de calidad al pueblo, estos brigadistas del Alto Oriente asumieron un viaje hacia el otro extremo del Archipiélago, muestra de la solidaridad que caracteriza a cada cubano. Es por eso que el cansancio y la lejanía de casa pasan a un segundo plano, no se puede esperar menos de estos hombres de altura.