Al cierre de las últimas dos semanas, se confirmaron 24 nuevos casos de COVID-19 en Guantánamo, la cifra más alta en los últimos dos meses, uno de los cuales transcurrió sin nuevos contagios de la enfermedad, informó Leonel Heredia, subdirector del Centro provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología.
De los casos, una veintena se identificaron en la cabecera provincial, y ninguno de los activos ha requerido ingreso en las salas de atención a pacientes graves o críticos o ha fallecido, un resultado atribuible a la efectividad y amplitud del esquema de vacunación en la provincia.
La tasa de incidencia se mantiene dentro de los márgenes que delimitan el bajo riesgo, y no constituye una alerta en sí misma, pero “indudablemente es un signo de cuánto se han relajado las medidas de autocuidado para frenar el avance del virus”, aseguró el epidemiólogo.
Recordó que acorde con el nuevo protocolo, y en correspondencia con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, solo se estudian los casos con síntomas graves o pacientes con alto riesgo, como ocurre con el resto de las infecciones respiratorias agudas, IRA.
Hasta la fecha, aclaró además, en la provincia no se han modificado las regulaciones para el uso del nasobuco, que es mandatorio solo al interior de los hospitales y algunos servicios específicos, aunque es recomendable protegerse en ambientes cerrados y con aglomeración de personas.
La medida de autocuidado, junto a otras higiénico-sanitarias, como el lavado frecuente de las manos y el distanciamiento social, son efectivas para frenar el contagio con el SARS-CoV-2 y otros virus que causan las IRA, que se incrementan en estas fechas, aunque la incidencia en la provincia no es significativa.