Tomados de las manos niños y adultos, escolares y autoridades. Así abrió el desfile por el aniversario 170 del natalicio de José Julián Martí y Pérez en la ciudad de Guantánamo, escenas que se repitieron en los diez municipios desde horas tempranas de este 28 de Enero, fecha sublime para los cubanos.
Rafael Pérez Fernández, miembro del Comité Central del Partido y primer secretario en la provincia de Guantánamo, lo describía en las redes: “Con los pequeños príncipes y princesas de #Guantánamo inicia el desfile pinoneril martiano, por el aniversario 170 del natalicio de #MartíVive #DichaGrande”.
La última evocación recuerda las palabras del delegado del Partido Revolucionario Cubano, uno de los expedicionarios desembarcados en noche turbulenta el 11 de abril de 1895, junto a Máximo Gómez, por Playita de Cajobabo para incorporarse a la Guerra necesaria, quien a punto de pisar la arena patria exclama: “¡“Salto. Dicha grande. Al fin Cuba!”.
Las manitas de pequeños con atuendos que recuerdan al Héroes Nacional de Cuba, Doña Leonor Pérez, su madre; y a personajes de la Edad de Oro, aprietan también las de conductores de hoy como Emilio Matos Mosqueda, Gobernador; y dirigentes de la Unión de Jóvenes Comunistas y de la Organización de los Pioneros José Martí, quienes comparten la patriótica fiesta.
Tras ellos desfilan los colegios, todo el sistema educacional, desde los más pequeñines. Los siguen las escuelas primarias, secundarias, preuniversitarios. Se funden las federaciones de las enseñanza media y la superior y no falta el compás de redoblantes de las bandas estudiantiles con sus batuteras al frente.
Martí vive en las generaciones cubanas de todos los tiempos. Lo patentizaron una vez más enarbolando consignas que exaltan como él nos enseñó los valores patrios y antimperialistas y también transmitieron el amor en los versos sencillos del autor de la "Edad de oro", el libro escrito para “quienes saben querer”.
