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silvia delegada 2Un alto para foto, porque para ella siempre hay algo que hacer.
La historia de Silvia Leguén Avilés estremece por su entrega a la Revolución y a su natal Manuel Tames. Delegada de la Circunscripción 5, Elena Borges, puede asegurarse que pese a sus años es incansable.
 
De los inicios en la vida laboral rememora: muy joven integró y lideró la brigada de construcción que por el año 1995 ejecutaba obras públicas en el municipio. A partir de ese momento comenzó los estudios en Construcción Civil por el interés, la entrega y la pasión que sentía hacia esa profesión.

 

Fue directora de Conservación a la Vivienda, y por entonces la escogieron como delegada, cargos que mantuvo durante 12 años. No le faltó tiempo para licenciarse en Español Literatura y ahí fusionó las vocaciones por el magisterio y la construcción para enseñar a los nuevos pupilos. Trabajó en el Centro Mixto Manuel Simón Tames Guerra.

Mira atrás solo para contar su vida cuando le preguntan. Prefiere vivir el presente y sembrar el amor a una responsabilidad única como es el delegado de circunscripción, el cual, afirma, debe saber escuchar, ser sensible, vivir con optimismo y ponerle corazón a cada tarea.

“En medio de la compleja situación del país, el delegado debe estar muy preparado y conocer bien a cada elector y su familia. De ese saber dependerá la convocatoria a solucionar los problemas del barrio entre todos y con oportunidad”, enfatizó.

silvia delegada 1Silvia (a la izquierda), durante uno de los recorridos de los entonces candidatos a diputados al Parlamento por el municipio de Manuel Tames.

Es una líder querida por sus vecinos. Lo corroboran las palabras de algunos que recuerdan cómo durante la etapa más crítica de la COVID-19 se desvivió por todos como si fuera una madre. Corría por cualquiera, no importaban los riesgos.

“Le he dicho siempre a mi gente que, para hacer un planteamiento, cualquier horario es bueno. Además, me gusta visitar a los electores para constatar sus verdaderos problemas, porque si yo no recorro la comunidad, ¿cómo me entero de lo que pasa? De esta forma, puedo establecer proyecciones, encontrar respuestas”, añade.

Aunque haga malabares tiene que dosificar el tiempo, pues no deja a la deriva las tareas hogareñas ni la familia, eslabón fundamental para lograr su labor.

“Estoy orgullosa, agradecida, complacida y comprometida con el hecho de que mucha gente reconozca el trabajo que una hace. Saber que puedo representar a mi pueblo me enorgullece mucho más, porque soy de aquí. Le debo mucho a la Revolución y hasta que las fuerzas me acompañen seré delegada”, concluye.