El incremento de los casos sospechosos de padecer dengue coloca a Guantánamo en zona de alarma, antesala de la fase epidémica, coincidiendo con la fecha en la que históricamente comienzan a aumentar la focalidad de Aedes aegypti y los casos de arbovirosis en la provincia y el país.
A estas alturas de junio, detalló Leonel Heredia Carpintrú, subdirector del Centro provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología (CPHEM), se detectaron 705 focos en 548 viviendas en la mayoría de los municipios del territorio, con excepción de Maisí y Yateras.
Estas cifras se incrementan en casi un 30 por ciento en relación con igual periodo del mes de mayo, conforme a la tendencia estadística al crecimiento de los focos en estos meses de lluvia y, por tanto, de las condiciones para la propagación del dengue, que tiende a mostrar los valores más altos en septiembre.
Los municipios donde más vuela el Aedes son Manuel Tames, Guantánamo y Caimanera, en ese orden, y se mantiene inamovible el hecho de que, independientemente de los problemas medioambientales, siguen siendo los tanques bajos dentro de las viviendas su hogar –materno- favorito.
A tono con el incremento de las condiciones que facilitan la proliferación del vector, que además del dengue es capaz de trasmitir el zika, la chikungunya y la fiebre amarilla, esta semana se desarrolla un intensivo contra el mosquito con varias acciones, precisó el directivo.
Por otra parte, Heredia Carpintrú llamó a rescatar las medidas de distanciamiento social y lavado de las manos, para hacer frente a la COVID-19, que reporta 10 casos confirmados en las últimas dos semanas en Guantánamo, El Salvador y Manuel Tames, sin pacientes graves o muertes.
Ante la permanencia de contagios, insistió, deben acatarse las medidas de uso del nasobuco en los sitios obligatorios, y evitar la entrada de las personas con síntomas respiratorios a centros laborales, además de seguir acudiendo a los vacunatorios para inmunizarse contra la enfermedad.
Recordó que se vacuna a todas las personas, ya sea con el esquema básico, como con los dos refuerzos, con énfasis en embarazadas, mayores de 70 años, trabajadores de salud y de servicios cerrados, así como madres de menores de dos años, y los que llegan a esa edad.
El epidemiólogo llamó asimismo a cumplir con las medidas de higiene y protección ante las infecciones respiratorias agudas y las enfermedades diarreicas agudas, las cuales tienden a incrementarse en esta etapa del año, y otras enfermedades como la leptospirosis.