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RichardRichard hombre de sueños entre líneas.

Para Richard López Castellanos la posibilidad de ser periodista era la de entrar a un mundo de ensueño. Graduarse fue estar convencido de que para él, como oficio, no habría nada mejor posible. No lo dice así, pero se infiere. Oírlo hablar de Periodismo es como leerlo entre líneas, saber quién es.

¿Desde pequeño le gustó el Periodismo?

 

“Me gustó el Periodismo desde que sentí que quería escribir algo más que un texto, por definición, literario. Periodismo y literatura muchas veces se asocian, pero siempre se impone uno”.

 

¿Por qué escoger esa profesión y no otra?

 

“Siempre aspiré a estudiar una carrera de letras y Periodismo fue la prioridad. Me hice periodista para decirle a un público, pero sobre todo, para tratar de entender mejor el mundo”.

 

¿Desde cuándo ejerce?

 

“Desde que me gradué, hace 27 años”.

 

¿Qué experiencia lo ha marcado en ese ejercicio?

 

“Toda experiencia vale, desde las prácticas pre profesionales. Pero si pienso en impacto, son inigualables los momentos de contingencia. Lo vivido durante el paso de los huracanes Ike, en septiembre de 2008, y Matthew, en octubre de 2016, o los tres días de lluvia ininterrumpida registrados hace unos años en Baracoa, exigió lo que ninguna otra cobertura como primicia o seguimiento de un suceso.

 

También lo acontecido durante la COVID 19, cuando por razones de seguridad sanitaria el telecentro de Baracoa dejó de transmitir y ante un pedido del Partido quien habla, junto al fotorreportero Miguel Ángel Sánchez y el informático Lionnis Toirac, también de la radio, tuvimos que hacer televisión. Los trabajos se transmitieron en Solvisión, y uno en la televisión nacional.

 

En circunstancias así es como mejor sabes del respeto por el periodismo y por la gente”.

 

¿Cuántos años lleva en la radio?

 

“En la emisora de Baracoa, 17 años. Comencé como periodista en la radio, pero en La Habana, donde además hice prensa escrita”.

 

¿Qué le reporta estar en la emisora?

 

“Para mí lo disfrutable de verdad ha sido el vínculo con el periodismo digital, que es lo más parecido a la prensa plana, mi preferida.

 

Pero hace quince meses el sitio Radio Baracoa está fuera de servicio, y es una lástima, porque estaba muy bien posicionado, y aún lo piden los seguidores que tenía”.

 

Sé que usted prepara junto a una colega a estudiantes que se disponen a enfrentar la prueba de aptitud de la carrera de Periodismo. ¿Qué siente al hacer eso?

 

“Una gran satisfacción. Me gusta enseñar, ayudar a quien sueña con la carrera, o con mejorar, ya graduado. Así, además, me actualizo, aprendo, comparto cosas impensadas”.

 

Ha obtenido premios a lo largo de su carrera. ¿Puede referirse a ello?

 

“No son los que quisiera, ni tan pocos. Hay a nivel nacional, territorial y provincial, incluido uno en guión como coautor, otorgado por la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba de Santiago de Cuba”.

 

¿Usted es de los que dice que no trabaja para premios?

 

“Ni lo digo ni lo diría, por lo manido de la frase, y porque yo sí trabajo por el premio de estar satisfecho con lo que hago a diario”.

 

¿Qué género del periodismo prefiere?

 

“La crónica, seguida del reportaje y la entrevista”.

 

¿Por qué?

 

“La crónica por lo que inspira; el reportaje porque es un viaje; la entrevista porque acerca, o es un duelo, y de vez en cuando vale batirse”.

 

¿Cómo cree que está ahora mismo el periodismo en Guantánamo y el país?

 

“Creo que lo positivo o negativo del periodismo en Guantánamo se parece al del resto del país. Unido a profesionales excelentes, falta mucha competencia o preparación en otros. Por eso hay quien puede deslumbrar, y quien puede ser ejemplo de vicio, facilismo, atasco, pobreza creativa.  

 

En lo que sí veo una diferencia notable es en los resultados de esta provincia en los concursos nacionales de periodismo. Nos hemos quedado atrás”.

 

¿Para qué le ha servido la profesión?

 

“Para felizmente realizarme. Pero también para dudar, fijarme en lo escrito por otro, comprobar lo inalcanzable del horizonte de la profesión y alentarme creyendo que me ocupa lo que debe ocuparme”.

 

¿Cómo ha logrado llevar a la vez la familia y el periodismo?

 

“Yo me preguntaría cómo he llevado el periodismo y la familia. Mi profesión es de las que “exige” sacrificar a los tuyos, porque el tiempo para ejercerla nunca es, o parece, suficiente. Si quienes te rodean entienden eso, ya es bastante.

 

El periodismo no se acaba en un centro laboral, ni en la casa, ni si estás en la Luna. Tiene otra dimensión, y es su encanto”.

 

Si tuviera que definir en una palabra o una frase qué significa para usted el periodismo, ¿cuál sería?

 

“Si fuera una palabra, descubrimiento; si una frase, un regalo”.