Las operaciones del comercio electrónico representan un 85 por ciento de las realizadas por Cupet, en parte gracias a un sistema de bonificaciones que benefician, sobre todo, a los trabajadores de los puntos.
Son las 3:00 de la tarde y Reider García Jústiz -dependiente- asegura que ando de suerte: un minuto más, y no alcanzo a ver clientes en el punto de venta de la Unidad Empresarial de Base División Territorial de Comercialización de Combustible Guantánamo, Cupet, de Calixto García y 5 Sur.
Veo al hombre comprar sus “balitas” y colocarlas con par de movimientos de maroma en la parte de atrás de la bicicleta, y espero a que baje la pequeña rampa.
-Buenas tardes- responde Agustín Pérez, que así se llama.
-Buenas tardes… Soy periodista, ¿podría hacerle unas preguntas?- el hombre asiente y le suelto, en retahíla- ¿Compra regularmente aquí? ¿Cómo pagó? ¿Sabe que es posible comprar a través de Enzona, Transfermóvil…?
-Hoy pagué en efectivo, porque ya no me queda nada de la jubilación en la tarjeta, pero la mayor parte de las veces pago de manera electrónica, con el POS. (Terminal de Pos Venta, en español).
-¿Y todo fluye bien, cuando lo hace de esa manera?
-A menos que se vaya la luz- dice con una sonrisa cómplice y sigue su rumbo.
Camino andado
Reider, que nos escucha en la distancia, pone algunos números y rutinas a la historia. Nos dice, por ejemplo, que a pesar de los dolores de cabeza para conseguir efectivo, es esta la forma preferida entre los clientes del punto de venta.
“Tenemos todas las opciones de pago, los códigos QR de Transfermóvil y Enzona, el POS y, por supuesto, el efectivo. Entre los electrónicos, se usa menos el POS aunque hoy, de 130 cilindros, por ejemplo, solo tuvimos una venta por Transfermóvil y siete con tarjeta”, precisa.
Es, asegura, un proceso rápido. “Los clientes pasan a la oficina a pagar, se genera el código QR en la computadora pues, aunque también tenemos el impreso, no siempre los teléfonos leen los patrones; se espera la confirmación del importe en el sistema, y pasan al almacén a recoger su cilindro”.
Algo similar ocurre con el servicio de Caja Extra para la extracción de efectivo que, en estos momentos, solo se realiza por Transfermóvil con un mínimo de 180 pesos, que representa un cilindro, y un máximo de 4 mil 860, equivalente a 27. “Empezamos a ofertarlo en la tarde, casi siempre sobre las cuatro, cuando cerramos las operaciones del día”, informa.
El horario tiene su lógica. Lo primero es que la Caja Extra depende del dinero que se recaude durante el día por la venta de cilindros, y también la necesidad de que no entorpezca la venta.
“Si terminamos más temprano, como hoy, empezamos antes. Es muy conveniente no tener que ir a depositar al banco, al punto de que más de una vez vamos a los cajeros a informar que tenemos efectivo, lo saben los vecinos”, asegura el dependiente.
“Es muy cómodo, tanto pagar la ‘balita’ como sacar dinero en la Caja Extra”, asegura Luis Enrique, mientras escanea el código QR dinámico en el punto de Calixto García y 5 Sur. También en la foto, el dependiente.
Los clientes confirman la funcionalidad de esta alternativa a las esperas en cajeros y bancos.
Luis Enrique Rodríguez Pérez, estomatólogo y residente del Sur, es uno de los habituales del servicio. “Es rápido, y mucho más seguro que ir al cajero cuando no sabes si alcanzarás efectivo.
“No siempre puedo sacar todo lo que quisiera…, depende del efectivo existente, pero nunca me voy con las manos vacías. Es una buena opción que he compartido con las personas, para que también la aprovechen. Yo me enteré por los matutinos que dan aquí todos los días”, dice mientras escanea el QR.
Para Julio Jústiz Brooks, metodólogo de la Dirección Municipal de Educación, Cupet ha sido la salvación. “El cajero es un problema muy grande. Colas largas e incertidumbre”, una opinión que comparte Marcos Julio Rodríguez Torres, cuentapropista.
“Compré la balita esta mañana y no había electricidad, así que tuve que dar efectivo. Ahora vine a recuperarlo, y sacar un poquito más. Es muy cómodo, ni siquiera hay que autenticarse en el Transfermóvil para los pagos en línea”, confirma el último.
En el punto de San Justo, en 4 Este entre Aguilera y Prado, su jefe Ricardo Ross Herrada, alega que las plataformas de pago y el servicio de Caja Extra se realizan sin problemas “pero hay que venir con las dos ‘jabas’ por si falta la energía eléctrica, como hoy”.
Cuentas “online”
El 2020 fijó la arrancada de la bancarización para el Cupet en Guantánamo. Una carrera en la que siempre, me dice sin temor a equívocos Edicta Suraima Ramírez Nápoles, jefa de Área Comercial y Venta, han sido de los primeros.
“Comenzamos con el pago electrónico por medio de Transfermóvil y la iniciativa de dedicar una cola, especialmente, a las personas que pagaban por estas vías, que dio muchos resultados aunque luego se eliminó, y un día a la semana lo dedicábamos exclusivamente al comercio electrónico”, rememora.
A partir de esa fecha, se empezaron a crear condiciones.
“Se compraron computadoras e impresoras para los nueve puntos -siete en la ciudad, y los de Boquerón y Caimanera- e introdujimos el sistema automatizado de venta de gas licuado, que permite tener el control de todas las operaciones en tiempo real”.
Más adelante, se sumaron la instalación de POS en la totalidad de esos establecimientos, la opción de la Caja Extra, y la tienda virtual, en el aire desde el 25 de marzo y “la primera del país que abrió con servicio a domicilio contratado con terceros, en este caso la Empresa Correos de Cuba”, puntualiza.
La falta de electricidad, muy común en estos días, no debería ser un impedimento para el pago por canales electrónicos, asegura la jefa del área comercial.
Los resultados, al día de hoy, son ostensibles y van in crescendo, aunque todo depende del suministro del gas licuado, con alguna inestabilidad ahora mismo. “Incluso así, el 85 por ciento de las operaciones corresponden al Comercio Electrónico, lo que aúna los ingresos por Transfermóvil, Enzona, POS, tienda virtual y Caja Extra, disponibles en todos los puntos”.
Para tener una idea, desde enero a la fecha se han reportado operaciones de compra por más de 17 millones de pesos por Transfermóvil, el POS y Enzona -en ese orden de importancia y sin sumar la tienda virtual- y la Caja Extra supera los 2 millones.
La progresión de las operaciones es también ostensible. Para el primer mes del año, por ejemplo, se reportaba un importe de apenas 162 mil 180 pesos por Transfermóvil, contra el millón 288 mil ingresados solo por esa plataforma al cierre de agosto.
Sobre las “afectaciones eléctricas”, la jefa de Área Comercial explica que no necesariamente implican que no pueda realizarse el pago por QR. “Los códigos deben estar impresos, y a los dependientes o jefes de punto les llegan los reportes de las cuentas institucionales de Transfermóvil y Enzona.
“Es, asegura, un asunto que deben revisar pues también, con la electricidad, falla la conexión y eso sí representa un problema…; pero si no hay corriente pero hay red entonces se puede”.
Las operaciones electrónicas implican una ganancia, además, para los trabajadores de los puntos. “Reciben un pago extra que va en escala progresiva a partir del 20 por ciento del monto que se mueve, y la Caja Extra aporta a las utilidades pues el banco nos bonifica con el 0.05 por ciento del monto de dinero extraído y un peso por cada operación”.
Por su parte, la tienda virtual, admite, también ha tenido sus contratiempos. “El soporte de la tienda, hoy, es de XETID y cuando llegan las 9 y 30 de la mañana y se abre el servicio este colapsa con bastante frecuencia. Luego, cuando regresa la página entonces todos los cilindros están vendidos y las personas desconfían.
“Pero en estos días solo se ponen 100 cilindros, y se agotan en minutos. Uno ve que hay 100 cuando se cae, pero hay personas que lograron aprovechar esos primeros momentos y compraron los suyos. Tenemos más de 5 mil personas registradas en la tienda, y muchas con más de un contrato”, aduce.
Una cuestión que, insiste, han explicado en los medios de comunicación, y en el Canal de Telegram y el perfil institucional en Facebook, estos últimos soportes “muy útiles para informar a las personas de nuestras operaciones. Por ahí, anunciamos los cilindros disponibles, las afectaciones, interactuamos con las personas”.
¿Proyecciones?, pregunto. “Siempre mejorar el servicio. Se trabaja en la impresión de los códigos QR en superficies durables, pues se dañaron los existentes, y se espera mejorar la tienda virtual a nivel nacional, para ganar en estabilidad, que también depende de la entrada de gas licuado”, resume.