Una sola Revolución, eso ha sido el proceso independentista cubano desde aquel 10 de octubre de 1868.
Al llegar la conmemoración de los 155 años del 10 de Octubre, es justo reafirmar el significado de esa gloriosa fecha para el pueblo cubano, para los revolucionarios en nuestra patria.
En las actuales complejas circunstancias en que se desarrolla el proceso revolucionario en Cuba, tiene particular importancia recordar el hecho en sí y la valoración hecha por Fidel en el centenario del acontecimiento: "En Cuba solo ha habido una Revolución: la que comenzó Carlos Manuel de Céspedes el 10 de Octubre de 1868".
Conocer al detalle los sacrificios y la lealtad de los revolucionarios que comenzaron y continuaron la obra histórica es un valor imprescindible para vencer ahora y mañana. El presente -y en no pocos aspectos el futuro inmediato- se presenta como un emplazamiento para el pueblo cubano hacia la necesidad de enfrentar cambios, desafíos y retos, en la consecución de los objetivos del perfeccionamiento del proyecto socialista en el país, en el marco constitucional aprobado mayoritariamente por la población en 2019.
En la antes citada ejemplar pieza oratoria Fidel destacó el valor de la decisión de Carlos Manuel de Céspedes de alzarse por la independencia y la abolición de la esclavitud: "Si para luchar esperamos primero reunir las condiciones ideales, disponer de todas las armas, asegurar un abastecimiento, entonces la lucha no habría comenzado nunca", dijo, y añadió:
"Cuando no había recursos, cuando no había armas, pero sí un pueblo en el cual se confiaba, estas circunstancias no fueron tampoco un obstáculo para iniciar la lucha".
De ahí que sea útil, necesario, imprescindible incluso, para los revolucionarios cubanos de los días actuales, estudiar la historia nacional para entender las contradicciones y poder asumir adecuadamente los compromisos. Al respecto, Fidel expresó: "Nada nos enseñará mejor a entender qué quiere decir revolución, que el análisis de la historia de nuestro país, que el estudio de la historia de nuestro pueblo y de las raíces revolucionarias de nuestro pueblo".
Esa recomendación fidelista, al igual que la ratificación del significado del 10 de Octubre para los revolucionarios cubanos en la continuidad, fue subrayada por Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, en el propio escenario de los hechos históricos, en la conmemoración por el sesquicentenario, en 2018.
En particular, el actual presidente de la República de Cuba destacó valores como la unidad que debe prevalecer entre los cubanos, y se dirigió especialmente a las actuales protagonistas de los procesos que se desarrollan para hacer de Cuba una nación más próspera y feliz.
Dijo en esa memorable ocasión: "Hoy aquí, los hijos mas jóvenes de la patria han participado el mensaje a las nuevas generaciones que expresa nuestra firme determinación de que no claudicaremos, no traicionaremos y no nos rendiremos jamás".
Y concluyó Díaz-Canel: "Asumamos como nuestras y como firme decisión de continuidad, las palabras de Fidel aquel 10 de octubre de 1968, porque este pueblo igual que ha luchado 100 años por su destino, es capaz de luchar otros 100 por este mismo destino".