La presa Pozo Azul, ubicada en Valle de Caujerí, acumulaba hasta el pasado miércoles 11,9 millones de m³ de agua, cantidad que la aproxima a su capacidad máxima, que es de 14,8 millones de m³.
El trasiego del líquido desde el río Sabanalamar, favorecido por las precipitaciones en la cuenca homónima, ha posibilitado desde el pasado mes de junio un ascenso continuo del agua embalsada en la obra hidráulica, un acontecimiento de gran significación para la agricultura y la población de ese polo agrícola.
Recordemos que hasta mayo de este año la represa estuvo totalmente deprimida, con menos de un millón de m³, lo que obligó a paralizar el riego agrícola y dejar la poquita agua para el abasto a la población.
Es de alta significación para la provincia, ya no solo para el municipio de San Antonio del Sur, el restablecimiento de Pozo Azul, pues Valle de Caujerí es el principal polo productivo de Guantánamo y está enfrascado en realizar una buena campaña de siembra de frío, en la que dos cultivos, el tomate y el frijol tienen un peso enorme.
Con el líquido almacenado en la presa se asegura tanto el riego agrícola como el suministro a la población para este año y el próximo, aseguró Onelio Rodríguez Marzo, director de la UEB Complejo Hidráulico Dos.
En exclusiva para Venceremos el funcionario de Recursos Hidráulicos aseveró que de continuar las lluvias en la zona la represa pudiera llegar a su tope más temprano que tarde y verter el preciado líquido.
El trasvase Sabanalamar-Pozo Azul trasiega actualmente 900 litros por segundo hacia el embalse, lo que es significativo para la etapa. Para mantener ese buen flujo este propio miércoles los trabajadores de la UEB se enfrascaron en una nueva limpieza del trasvase.