Al cierre de la última semana, el municipio de Baracoa registró una disminución en los focos de Aedes aegypti y de la tasa de incidencia, que determina el riesgo de padecer dengue; pero se mantiene desde noviembre declarado con epidemia, según el canal endémico de la enfermedad.
Aimée Blanco Chibás, jefa del departamento de Enfermedades Trasmisibles en el Centro Provincial de Higiene y Epidemiología, precisó que se vigilaron 145 casos y fueron sospechosos 66, menos que la semana anterior, con tasa de incidencia reducida a 84.4, aunque casi quintuplica la provincial.
En ese nororiental municipio se determinaron tres estratos o zonas de mayor riesgo en el área de salud Hermanos Martínez Tamayo, la de acentuada problemática y donde se concentran las acciones de control, prevención y se aplica contra el mosquito, de manera excepcional, tratamiento adulticida con fumigación.
Lo anterior, reconoce, saca a relucir fallos en los procesos del autofocal, el tratamiento focal y los supervisores de la campaña, así como en la labor inter e intrafactorial, que debe trabajar para que se cumpla el ingreso hospitalario que corresponde a los niños menores de 10 años.
También como de muy alto riesgo se clasifica la provincia, que registra en el ciclo de febrero incremento de la focalidad con 104 nuevos depósitos con larvas e índice breteau de 1.12, aunque se redujo la incidencia, determinada por la cantidad de casos sospechosos por ser positivos al monosuero del sexto día.
Se establecen, como de muy alto riesgo, los municipios de Baracoa, Manuel Tames y Caimanera, según una clasificación que tiene en cuenta variables como la tasa de incidencia, los indicadores vectoriales (focalidad, índices casa y breteau), y el por ciento de reactividad.