Importantes prestaciones, dirigidas fundamentalmente al sector agrícola, ofrece la Empresa provincial de Servicios Técnicos Agropecuarios, recién constituida en el territorio a partir de la unión de las Unidades Empresariales de Base Talleres Agropecuarios y Desmonte y Construcción.
Con sede central en el antiguo taller T-25, en el barrio de Confluentes, en el municipio de Guantánamo, el nuevo colectivo presta servicios de buldoceo, limpieza de canales, construcción y reparación de viviendas, mantenimiento y reparación de termos para almacenar leche, así como arreglo de caminos serranos.
También ofrece prestaciones de tornería, construcción y montaje, soldadura, entre otros, como la producción de anafres de cocina para venta directa a la población.
Luis Mariano Hodelín Domínguez, director de la nueva empresa, informa que ahora mismo laboran en el rescate de áreas agrícolas en La Jabilla, liberándolas de marabú mediante el buldoceo y balizado; en la limpieza de canales en Arroyo Hondo y en la reparación del camino rural que enlaza el Alto de Cabañas con La Jagua.
La faena que ejecutan en La Jabilla, digna de reconocimiento por su magnitud, reviste gran importancia para en el menor tiempo posible alistar tierra rescatada y hacerla producir en beneficio de la ciudad de Guantánamo.
También trabajan en el montaje de tanques elevados en el Centro de Alevinaje y en la reparación de carretas en ese propio colectivo.
Argumenta Hodelín Domínguez que una de las tareas principales dentro del objeto social de la empresa es la reparación de maquinaria agrícola, actividad limitada en estos momentos por la carencia de recursos.
El novel colectivo está subordinado a la OSDE (Organización Superior de Dirección Empresarial) Gelma.