Arisley Rodríguez Tirado okElla es, simplemente, la mejor profesora de Historia y Cultura Política que conozco. Arisley Rodríguez Tirado -37 años, piel negra, mediana estatura- cuenta el pasado con gracia y con detalles, uno cree que está allí, en la reunión de La Mejorana, y casi huele el valor y la sangre de las batallas de la Guerra Grande.

Las poses, las deja lejos. Enseña como si estuviera aprendiendo del estudiante. Te conduce hacia la comprensión, no impone el criterio desde su sitio de poder al frente de las aulas del Centro Mixto Américo Cesar Desliz Hernández, del municipio de Manuel Tames; más bien te da la clave, para que seas tú quien abra la puerta.

Tuvo y reconoce a sus propios grandes maestros. De niña, en su casa de Honduras, la inspira su padre Luis Rodríguez, profesor de Historia y Filosofía; pero la vocación se terminaría de definir en su aula de secundaria básica “con Frenelia Dueñas Carbonell y sus clases de Historia antigua y medieval, que eran unos viajes extraordinarios a Egipto y Mesopotamia. Ahí supe que quería ser como ella”.

A su madre, Angela Tirado, le debe el incentivo por la excelencia. “Ella, que me ha acompañado siempre, en momentos buenos y malos, lo único que me exigió fue que, si realmente quería ser profesora, debía ser buena en mi profesión. Y se lo he cumplido”, agrega.

Con las ideas claras, entró en 2001 a la entonces Vocacional de Ciencias Pedagógicas Manuel Simón Tames Guerra. “Todo lo que soy se lo agradezco a esa escuela, y a profesores como Greicy Savigne, Ketia Serrano y Urlena Baró, quien me hizo enamorarme de la Cultura Política, al punto que a veces me identifican más con esa asignatura que con la Historia. Y la verdad es que la prefiero”, se confiesa.

Nunca pensó que por el déficit de profesores en la provincia y en su escuela, en 2002 Urlena Baró la llevaría a vestirse de maestra de sus compañeros siendo aun estudiante: suprema confianza. Ella lo recuerda más simple: “así comenzaron los avatares como alumna ayudante, y tuve que aprender bien temprano el arte de estar en una aula”.

Esas mismas carencias la llevaron hasta La Habana como miembro de un contingente de maestros para trabajar en el preuniversitario República de Guinea, en Güira de Melena. “Allí, estudiando y trabajando con un estipendio, estuve hasta el tercer año de la carrera”, rememora.

Luego, vuelve a Guantánamo y se incorpora a la Secundaria Básica Urbana Rafael Orejón Forment. A ese tránsito, le debe una de las experiencias más emocionantes de su vida: concursar, en representación de su provincia, en el programa televisivo Encuentro con Clío.

“Fue oportunidad única, reconoce, y tengo recuerdos excelentes como los programas que ganamos contra Holguín, Santiago de Cuba y Granma; pero sobre todo me alegra haber sido parte de una iniciativa que incentivó los programas de enseñanza de la Historia, que la hizo ver atractiva, compleja y bella, como lo es realmente”.

Algo de suerte hubo en que coincidiera su graduación y entrada al mundo laboral con la inauguración del Centro Mixto Américo César Desliz Hernández, en el poblado de Jamaica, donde trabaja hasta hoy.

“Es una gran escuela, con profesionales muy buenos y estudiantes que, creo, siempre deben llevarse el mayor mérito. Uno y otro se complementan y se dejan ser. Hemos visto crecer, como maestros, a grandes hombres y mujeres que han hecho sus vidas, y son personas de bien”.

Cuando llegan lejos, ella siente que también lo hace un poco. “No puedo negar el orgullo de haber formado a médicos, enfermeras, ingenieros..., incluso a Ariannis Sierra Fiss, la diputada del municipio a la Asamblea Nacional del Poder Popular; e inspirar, incluso, a que otros aspiren a ser maestros”.

En 15 años de profesión, continúa, “una se acerca tanto a los estudiantes que lo mismo celebra sus logros que sufre sus derrotas y pérdidas. Y ellos lo sienten, te hacen consultas, te escuchan, te comparten incluso confidencias, y te convierten en un referente para sus vidas”.

Mientras tanto, también ingresó a las filas del Partido Comunista de Cuba, se ganó ser miembro del Comité provincial de la Unión de Historiadores, fue metodóloga en la Dirección municipal de Educación, y desde las últimas elecciones, es la delegada de la circunscripción No. 25 de su tierra hondureña.

Siempre creyó en sus estudiantes, pero con los cargos de una Comisión Permanente de Trabajo de la Asamblea Municipal del Poder Popular de Manuel Tames lo lleva a otro nivel.

“Trato de involucrar a mis alumnos en cada una de esas tareas, asegura, porque creo que necesitamos escucharlos, ellos tienen muchas soluciones para los problemas y necesidad de espacios para decir lo que piensan y que se tengan en cuenta, porque ellos tienen esa capacidad de elección, lo que quieren y cómo lo quieren”.

Quien es maestra de verdad, lo es a todas horas. Por eso, a cualquiera menos a quienes han sido o son sus alumnos, podría sorprenderle que la profesora delegada, en medio de una cola para papas que tuvo que organizar, insistiera en el amor: “A veces, hay que recordarle a la gente que tenemos que querernos a pesar de las carencias. El amor nos salva. No podemos perder la humanidad”.

Cree, fervientemente, en el poder del “conocimiento que es la virtud, y solo si se sabe, se puede divisar el bien”, cita siempre a Sócrates, generación tras generación, y agrega para esta entrevista: “El conocimiento es una libertad y en la actualidad las personas no lo aprovechan, es un tema verdaderamente serio”.

Cumple la parte que le toca. “Como maestra, mi deber es entregar estudiantes a la sociedad que piensen por ellos mismos, en función de sus intereses personales y colectivos. Como madre, ver crecer profesionalmente a mi hijo”, refiere.

Es, además, retribuida. “De vez en cuando, voy por los pasillos y algún estudiante me pide tomarse un selfie conmigo y antes de que pueda preguntar por qué, ellos me dicen ‘profe, porque, aunque usted no lo crea, muchos nos identificamos con usted’. Así que poso para la foto y me permito sentir un poquito de orgullo”. Así es ella, la discípula de Sócrates, mi profesora.

Escribir un comentario


Código de seguridad
Refescar

feed-image RSS