Consagración e ingenio definen a los trabajadores del taller ferroviario Vanguardia Proletaria, en la provincia de Guantánamo. Héroes que mantienen la vitalidad del servicio de equipos y maquinarias con más de medio siglo de explotación.
En el Vanguardia Proletaria se garantiza la disponibilidad técnica de los trenes. El taller, ubicado en la barriada de San Justo, constituye un elemento clave para la recuperación ferroviaria en el territorio, con encomiendas principales: el rescate del parque de coche-motores y vagones de pasajeros, y garantizar la disponibilidad técnica de los trenes que salen desde el Alto Oriente cubano hacia Santiago de Cuba, Holguín y La Habana.
"El talento creador de los innovadores del colectivo hacen que el taller sea el “el corazón del sistema ferroviario en la provincia”, asegura Cosme Noblet.Vanguardia Proletaria es “el corazón del sistema ferroviario en la provincia”, asegura Osmar Cosme Noblet, un veterano del colectivo laboral, con cerca de seis décadas de trabajo en el sector, y a quien todos conocen como “La Ciencia”.
Alfabetizador, diputado a la Asamblea Nacional, y amplia actividad en el quehacer anirista, Cosme Noblet es referente en el taller.
“Aquí se trabaja en equipo, y gracias a nuestra inventiva hemos resuelto problemas que por déficit de piezas de repuesto o agregados, detenían servicios necesarios en la actividad ferroviaria, marcada por la obsolescencia de su equipamiento”, explica.
Entre sus innovaciones, enumera el cruzamiento de vías férreas en el aserrío Martínez, adaptaciones a la grúa pórtigo, y novedosos aditamentos para mantener en funcionamiento el torno que data del año 1905, y donde se reparan los pares de ruedas.
“Este torno es un equipo fundamental porque restablece los parámetros de explotación de las pisadas y de las pestañas. Por su antigüedad se partió la bancada, le modificamos el sistema de transmisión, y dejamos solo los elementos imprescindibles como el engrane”, expresa satisfecho el experimentado obrero, quien asegura mantenerse activo hasta que sus condiciones físicas y mentales lo permitan.
Ramón Chacón es reconocido por su talento y constancia para solucionar cualquier desperfecto técnico en los equipos.Otro avezado en temas ferroviarios es Ramón Chacón Rousseaux, jefe de brigada, y destacado mecánico, reconocido entre sus compañeros de trabajo por su talento y constancia para solucionar cualquier desperfecto técnico en los equipos de hierros.
“No es que yo sea un genio o algo por el estilo, es la experiencia y mi carácter inquieto. Si falta un tornillo, una tuerca… hay que buscar alternativas para garantizar las prestaciones”, dice con sencillez.
De su ingenio creativo son los topes laterales a los coches alemanes, que solucionaron los reiterados problemas de oscilación, y un dispositivo que permite a un solo obrero montar un transmisor, labor que exigía antes la intervención de cuatro o cinco compañeros.
Los jóvenes se suman al quehacer de los más experimentados.Al espíritu de faena de los experimentados se unen también jóvenes. Convenios de trabajo con el sector de Educación involucran al Vanguardia Proletaria en un aula anexa de saberes y experiencias para estudiantes de tornería, electricidad, explotación del transporte, y otras especialidades, que al decir de Chacón Rousseaux “serán la continuidad de los ferroviarios”.
Talento creador
El Taller Vanguardia Proletaria es un colectivo de reconocida trayectoria laboral. Un total de 139 trabajadores, distribuidos en las áreas de maquinaria, coches motores, y revisión técnica, distinguen la tenacidad por mantener los equipos disponibles, en medio de carencias agravadas por el cerco económico de los Estados Unidos hacia nuestro país.
Orlando Almenares González, reparador de equipos ferroviarios (pailero), significa que las inventivas para “echar a andar los equipos”, más allá de los ahorros millonarios al país en sustitución de importaciones, son el resultado del compromiso de quienes pertenecen al sector.
Con más de 40 años en el oficio, apunta nombres imprescindibles en su formación como Julio Semaná, y Leo García, profesores que inculcaron, desde la práctica cotidiana, la búsqueda de soluciones ante el déficit de recursos.
A su lado está Rasiel Faure, jefe del taller, quien asegura que el ingenio creador de los aniristas permite mantener funcionando, por ejemplo, los coche motores Brill, de fabricación norteamericana, destinados a la transportación de pasajeros y cargas, aun cuando el bloqueo impide el acceso a partes y piezas.
"Estos coche motores, por disponer de los trucks, son los más asequibles para la topografía irregular del terreno en el territorio, por eso tratamos de mantenerlos funcionando. Les realizamos adaptaciones como la sustitución del piso original de madera por el de tola o el cambio del compresor del motor diesel por uno de KP3, más moderno y de fabricación rusa.
“Otras inventivas a estos medios han estado en la transformación del sistema eléctrico, en el cambio del diferencial por uno de carro FIAT y de otras marcas, la pizarra por sistemas más actuales, manijas de freno adaptadas… experiencias compartidas con otras entidades en el país”, detalla.
La reparación de vagones para pasajeros de las provincias de Holguín y Granma; el rescate de las Carahatas (pequeño coche motor), son tareas ejecutadas también en el Vanguardia Proletaria, méritos que hacen del colectivo, un puntal necesario en el funcionamiento del transporte ferroviario en Guantánamo.
Reconocimientos pendientes
Aunque el aporte de los innovadores es significativo en el quehacer del taller Vanguardia Proletaria, aún es insuficiente la retribución monetaria a tan imprescindibles trabajadores, reconoce Pedro Durruthy Martínez, director adjunto de la Empresa Ferrocarriles en la provincia.
“La estimulación en el pago a tiempo a algunos autores de innovaciones y racionalizaciones es un tema pendiente. Ya se realizaron los análisis con la dirección provincial de la ANIR, dirigidas a la evaluación de esos trabajos, y se espera, próximamente, cumplir con la remuneración en el término establecido, un derecho que tiene esa fuerza creativa.
Añade que quienes se mantienen en el taller, son obreros comprometidos con el sector, muchos con más de 40 años de trabajo ininterrumpido, y salarios que oscilan alrededor de los 3 mil o 4 mil pesos, cifra insuficiente, y uno de los problemas que los ferroviarios, a nivel de país, solicitan cambiar.
“Si hoy el itinerario nuestro está entre uno de los mejores del país, a partir del cumplimiento del horario de salida y llegada de los trenes, es sin dudas, por esa labor titánica de quienes trabajan en los talleres, pero también de las tripulaciones que hacen un uso adecuado de los medios, de los trabajadores de oficina, de los del área de vías y puentes, así como de la policía ferroviaria, todos los cuales mantienen el orden y disciplina en cada viaje.
“El compromiso es continuar trabajando en colectivo, buscando soluciones en medio de la contingencia económica que atraviesa el país, siendo protagonistas en la sostenibilidad de la infraestructura ferroviaria”, concluye.