Imprimir

Foto 6 pDaimé: La misma escuela que la acogió como alumna, la recibió ahora como evacuada.Daimé Guilarte Rodríguez regresa a la residencia de la Escuela Pedagógica José Marcelino Maceo Grajales, esta vez como evacuada ante peligros de inundación, no como instructora de arte en formación. Lo hace con su niño de cinco años.

Foto 1La Escuela Pedagógica, y las Universidades de Guantánamo y Ciencias Médicas son centros provinciales que acogieron evacuados.“Soy de Jamaica, del barrio de la presa. Los Comités de Defensa de la Revolución informaron, puerta a puerta, de la necesidad de evacuarse para evitar cualquier afectación y proteger la vida de las personas. Agradezco esa decisión y las atenciones humanas y materiales recibidas aquí, donde estudié y ahora estoy protegida con mi niño, que es débil visual y lo acogen en la Casita infantil”.

En este centro crearon una sala de juegos para la atención de los niños evacuados, y en tres casas de trabajadoras lavanderías, iniciativas solidarias del proyecto Con infinito amor, de la Escuela Pedagógica para brindar atenciones especiales a los evacuados, centro donde permanecen en sus residencias estudiantiles alumnos de San Antonio del Sur, Imías, Baracoa y Maisí, quienes apuntan:

Foto 7Claudia Teresa Galano Breffe es una de las estudiantes de la escuela pedagógica que no retornaron a sus hogares.“Estamos muy bien atendidos y mantenemos comunicación con nuestros profesores que están al tanto de nuestra situación, tenemos acceso a la televisión y horarios de recreación, así como la garantía de alimentación durante estos días”, al decir de Claudia Teresa Galano Breffe, una de las 26 estudiantes del centro, evacuada por la situación meteorológica.

Romel Alfonso Durruthy, director de la Escuela Pedagógica, informa que acogieron un grupo de 19 evacuados, entre ellos, adultos mayores, niños con necesidades especiales y una embarazada.

Los evacuados provienen del municipio de Manuel Tames, a quienes se les garantizó atenciones recreativas, alimenticias, de salud y hasta agua caliente para el baño.

Ráfagas de la alegría en la incertidumbre

Las atenciones incluyen actividades culturales desarrolladas por artistas en los centros de evacuación, representantes de la Brigada de Instructores de Arte José Martí, el proyecto local Artesaneando con Yeni; otros del Consejo provincial de las Arte Escénicas y todos los cuales regalan momentos de alegría a los evacuados.

El Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación también se suma a las actividades y a los espacios de intercambio con los protegidos en los diferentes centros, con juegos tradicionales y de mesa, así como festivales de participación.

Somos, de corazón, universidad

“La mayoría damnificados por las inundaciones que provocó Oscar en San Antonio del Sur, llegaron de madrugada, con rostros agotados y tristes. Algunos desde el paso del ciclón no habían dormido más en una cama, y aquí les aseguramos condiciones básicas para su estadía: alimentación, higiene; atención especializada a las gestantes, lactantes y ancianos”, refiere la doctora Yamilé Rodríguez Sotomayor, vicerectora general de la Universidad de Ciencias Médicas (UCM).

“Estoy muy agradecido por toda la atención; salí de mi casa rápido, no pude recoger mucho, las personas son solidarias con los afectados, nos han brindado muchas cosas de manera desinteresada”, comentó Juan Labañino Michel, poblador de San Antonio del Sur.

“Un equipo de sicólogos del centro los atiende personificadamente y los equipos médicos trabajan 24 horas en la evaluación y reevaluación de pacientes de alto riesgo para ser remitidos en caso de ser necesario”, comentó la Dra. Riselda Limonta Rodríguez, decana de la Facultad de Ciencias Médicas.

Por su parte, la Guerrilla Universitaria 13 de Marzo, de la FEU, que se activa en situaciones de contingencias, integrada por los futuros galenos guantanameros, participa de la atención a los acogidos con pesquisas diarias, traslado de las comidas a adultos mayores y mujeres con niños pequeños y otras labores.

Foto 3Javier, Reinielvis, Elieisi y Estefani -de izquierda a derecha-, cuatro de los 115 niños acogidos en los centros de evacuación.Javier Matos Salazar, Reinielvis Matos Labañino, Elieisi Guzmán Castro y Estefani de la Cruz Gamboa son infantes sanantonienses, de Puriales de Caujerí, evacuados en la UCM, comentan de lo bueno de la merienda y el disfrute de los espacios creados para su recreación, como la televisión y las dinámicas deportivas que desarrollan trabajadores del Índer.

“Nos dimos la tarea de crear actividades para hacer de este centro un lugar más acogedor, familiar y dinámico para los niños, pues sabemos de su sensibilidad emocional”, refiere Sabino Gómez Pérez, secretario del Comité UJC de la UCM.

Ayuda que se multiplica y hace la diferencia

Foto 2Los donativos proveen insumos de primera necesidad a los recién afectados por Oscar. En los centros de evacuación los refugiados recibieron donativos de ropa, calzado, alimentos, y otras pertenencias entre cuyos aportes destaca el enviado desde el Cerro, en La Habana, con variados productos.

“Vladimir Naranjo Gómez, vicerrector de la Universidad de Guantánamo, reconoció la importancia de las colaboraciones de médicos, trabajadores de la institución, así como un grupo de masones, y de un cubano americano residente en Tampa que además de donar a los evacuados apoyó con materiales escolares para los centros educacionales de los municipios del este afectados por Oscar”.

La Casa de Ciencia y Progreso guantanamera, acogió 304 personas mayoritariamente de San Antonio del Sur y del poblado de Cecilia, entre quienes se pesquisaron hipertensos, diabéticos, asmáticos cinco lactantes, tres gestantes, cuatro personas en situación de discapacidad y seis postrados, los cuales recibieron las atenciones necesarias de acuerdo con la información de la Doctora Yolanda Aparicio Valdespino, del equipo de asistencia sanitaria en el centro de evacuación, que dispuso de los medicamentos para atender cualquier emergencia.

Foto 5“Es difícil en tan corto tiempo darle un giro a su situación emocional y mental”, comenta la Dra. Yolanda Aparicio Valdespino.

La novel doctora en atención a evacuados por evento hidrometeorológico reconoce que las agradables impresiones que le ha proporcionado ayudar a mejorar la parte afectiva de esas personas carentes de apoyo psicológico.

“Son difíciles e impactantes las historias, por ejemplo, una señora me contó como el agua le llegó aquí –dice mientras señala en su cuello-, que llegó casi hasta el mar y que sobrevivió en una roca, historia similar a la que cuenta Abraham Daniel, el niñito que tenemos en el pediátrico, si hay que llorar con ellos, lloraremos, porque realmente la situación es difícil”.

Foto 4Alexei, su esposa y la abuela de la misma, así como los dos pequeños de uno y cuatro años fueron una de las más de 800 familias evacuadas.Alexei Lara Isat y su familia fueron de los sanantonienses acogidos en la Universidad de Guantánamo, su esposa, Sahara Agüero Figueras con 28 semanas es de las tres gestantes albergadas.

“La rectora se preocupa por todos los evacuados, no hay ninguna dificultad con los niños, les dan leche dos veces al día; los médicos cada vez que hacen los cambios de guardia, preguntan por el estado de ella como embarazada y de los muchachos”.

Ellos fueron de los beneficiados por las donaciones en este centro de evacuación que otorgó canastillas a las embarazadas y otras cosas para los niños.

Alexei es del reparto caserío Oquendo, en San Antonio del Sur y recuerda lo triste de la noche que pasó Oscar “subió tan de repente que no dio casi tiempo a nada, tuvimos que evacuarnos para lugares altos, gracias a Dios saqué los niños primero y después a mi esposa”.

“Me la vi “guapa” después de salvar a mi familia, porque con un grupo empezamos a evacuar gente que no pudieron salir, algunos estaban encima de las casas, y con una soga, cámara de camiones, nadando hicimos de todo hasta que pudimos sacar los chiquitos, adultos mayores y pudimos rescatar unas cuántas personas más”.

Entonces, sin preverlo, Venceremos conversó con otro de los héroes de San Antonio del Sur, y es que no fueron pocos los que arriesgaron sus propias vidas por salvar las de sus coterráneos, y precisamente para evitar nuevos riesgos para las vidas humanas estas personas de zonas vulnerables fueron evacuadas en centros y casas solidarias, las cuales al igual que Alexei y su familia “no corremos ningún tipo de peligro, ante todo estamos a salvo hasta que no haya peligro y volver a casa”.

Desde este miércoles los más de 40 mil pobladores de San Antonio del Sur y Manuel Tames protegidos en casas de familiares y amigos, así como en centros de evacuación, retornaron a sus viviendas.