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Cuantiosos fueron los perjuicios causados por el huracán Oscar a la agricultura en la provincia. Renglones como el café, cacao, coco y los cultivos varios sufrieron daños severos, contabilizándose, hasta el momento, 17 mil 099 hectáreas (ha) afectadas en su conjunto.

Daños significativos también tuvo la ganadería vacuna y menor, el suelo y la infraestructura del sector.

Las afectaciones al café se cuantifican en 4 mil 906 ha, con la pérdida de 104 mil 592 latas del grano, con los mayores estragos en el municipio de Maisí, donde se dañaron 3 mil 597 ha y se perdieron alrededor de 75 mil latas, cifras que reducen bastante los acopios en una zafra de por sí pequeña.

2Especialistas cafetaleros evalúan en Maisí las afectaciones a ese cultivo.Oscar perjudicó cerca de 700 ha de coco, con mayor peso en Maisí y Baracoa, último municipio donde también sufrieron males de consideración las plantaciones de cacao, por los vientos y los árboles caídos sobre ellas, pero, sobre todo, al ser arrolladas por las fuertes corrientes de ríos, arroyos y cañadas.

Maisí, como dato curioso, reporta algo más de 500 ha de coco averiadas o destruidas, en su gran mayoría plantas nuevas, sembradas después del paso aterrador del huracán Matthew (4-5 de octubre de 2016) y que muchas comenzaban sus primeras producciones.

1Las plantaciones de plátano sufrieron daños severos.Además del frijol, del cual se perdieron algo más de 800 ha, otro cultivo que sufrió perjuicios de magnitud fue el plátano, testifica Teudis Limeres, subdelegado general en la Delegación provincial de la Agricultura.

Limeres argumenta que fue derribado alrededor del 80 por ciento del plátano que crecía en las serranías de Baracoa, Maisí, Imías y San Antonio del Sur, los municipios más castigados por el fenómeno hidrometeorológico, como también lo fue el que existía en la franja costera sur de los dos últimos territorios, este además arrastrado por las inundaciones.

DAÑO MAYÚSCULO AL SUELO

Sin duda, más que los vientos, fueron las lluvias de Oscar las que ocasionaron los mayores perjuicios a la agricultura guantanamera, por las inundaciones que provocaron y sus endemoniados embates contra los cultivos y a ese recurso supremo que se llama suelo.

“Todavía contamos la totalidad de áreas cuyos suelos fueron perjudicados, y más que ello muchos lavados por el arrastre de las aguas”, comentó Limeres y calificó el daño de colosal, que exigirá un gran esfuerzo y años para su resarcimiento.

“Al respecto, los mayores escenarios los tenemos en Valle de Caujerí y en la franja costera de Imías y San Antonio del Sur. Ese daño nos obliga a sacar del fondo de tierra agrícola un buen número de ha”, lamenta el directivo, especialista reconocido nacionalmente en el estudio y explotación de los suelos.

Las afectaciones a ese recurso natural no solo se expresan en su lavado o pérdida de la capa vegetal, también están presentes en la gran cantidad de ha cubiertas de arena y piedra depositadas por las avenidas.

Asegura Teudis que en sus más de 25 años como investigador no recuerda que un evento hidrometeorológico haya afectado tanto al suelo, como Oscar.

3Se acomete el restablecimiento de las despulpadoras de café.Y como si lo escrito hasta ahora fuera poco, el meteoro también averió o destruyó 108 instalaciones de la infraestructura agrícola: casas de cultivo semiprotegido, o de producción de semillas, plantas de beneficio de café o cacao y oficinas, entre otras.

Asimismo, provocó la pérdida de 344 cabezas de ganado vacuno y unas 6 mil de ovino-caprino, con el mayor estrago en los municipios de Imías y San Antonio del Sur y el impacto negativo en la producción y comercialización de proteína animal.

La recuperación está en marcha

La primera decisión de los directivos del sector en la provincia para emprender la recuperación de los destrozos de Oscar consistió en replantear la campaña de siembra de frío, y aprovechar las zonas llanas de los municipios de Guantánamo, Niceto Pérez, Manuel Tames y El Salvador para sembrar más áreas con cultivos de ciclo corto, sin descuidar renglones como el plátano, yuca y boniato, que están entre las prioridades en el rescate y crecimiento de áreas.

Otra es el resarcimiento de las unidades de la agricultura urbana, por lo que aportan en la producción de hortalizas y condimentos frescos. Con el apoyo de empresas del sector ya se recupera el semiprotegido de Macambo, que tradicionalmente aporta sus cosechas a esa comunidad y a otras de San Antonio del Sur y de Imías.

De acuerdo con el subdelegado general, en los próximos días el sector debe disponer de un nivel de semillas hortícolas, gestionadas con el Ministerio de la Agricultura en el país y organismos de colaboración internacional, para emprender de inmediato las siembras.

Por otro lado, se transporta materia orgánica para recuperar las instalaciones de la agricultura urbana y familiar en San Antonio del Sur e Imías, a la vez que se trabaja en rehabilitar con urgencia la infraestructura averiada, por lo que ella representa en la garantía de los diferentes programas agrícolas.

Explica Teudis que muchas de las áreas de plátano se restablecerán con el aprovechamiento de las semillas recuperadas de las plantaciones derribadas, mientras que otras áreas tendrán que plantarse nuevas. Un aliciente, en el caso del plátano, son las áreas nuevas incorporadas en la zona sur del municipio de Guantánamo, algunas de las cuales comenzarán a cosecharse para mediados del próximo año.

Significó que si bien la humedad existente en el suelo ha conspirado contra la   preparación de tierra, la decisión es acometer dicha tarea apenas sea posible, para lo cual las empresas disponen de combustible.

El reto en la recuperación agrícola del territorio incluye el restablecimiento urgente de las casas de producción de semillas en Valle de Caujerí. Tanto es así, que hasta el martes último, ya se habían alistado 12 de esas instalaciones, clave en la obtención de posturas para la campaña de tomate.

Por cierto, dijo el subdelegado general que el territorio gestiona con el país las simientes para sembrar 200 hectáreas de frijol y 400 de tomate en Valle de Caujerí, y que además emprende el rescate de los aserraderos con vistas a disponer de madera para el restablecimiento de las viviendas afectadas por Oscar.