Papa en crecimiento en Arroyo Hondo.Un nuevo experimento con el cultivo de la papa, ahora con su siembra en el llano, se acomete actualmente en la provincia de Guantánamo, con el propósito de fomentar una producción propia, en sustitución de la que se recibe anualmente del país, con elevado costo de transportación.
En total fueron sembradas 55 hectáreas (ha), 40 de ellas en Arroyo Hondo, en las fincas de Raúl Díaz y Salvador Díaz, y las 15 restantes en el polo productivo de Chapala, municipio de El Salvador, en tierras atendidas por los hermanos Jorge y Javier Fernández.
Para garantizar el desarrollo de la solanácea y obtener los mejores rendimientos posibles, se les aseguró a los productores fertilizante y pesticida, no obstante, las fallas en el fluido eléctrico están afectando el régimen de riego que demanda este tubérculo (de por sí elevado), lo que pudiera incidir negativamente en los resultados de cosecha.
De acuerdo con la información suministrada por Céspedes Lobaina, subdelegado de la Agricultura en la provincia, en principio se estimaron rendimientos de 19.5 toneladas por ha, los cuales se evalúa deben ser inferiores por la inestabilidad con el riego, problema corroborado a Venceremos por el productor Raúl Díaz.
El destino de la vianda será la venta a la población mediante Acopio, significó el directivo agrícola, quien agregó que la cosecha debe iniciar entre finales de abril y principios de mayo.
Varios han sido los intentos en la provincia por fomentar el cultivo de la papa, el tubérculo más consumido en el mundo. Los más recientes: a mediados de los años 90 del pasado siglo, con su siembra en Hondones (antiguo territorio del municipio de Guantánamo), Jucaral (Yateras), Caridad de los Indios (Manuel Tames), Valle de Caujerí (San Antonio del Sur), La Jabilla (Guantánamo) y en la parte llana de Niceto Pérez.
En total se sembraron entonces 260 ha (20 caballerías), con garantía de riego, buena semilla, fertilizante, pesticida, fungicida y otros recursos.
Los mejores rendimientos se obtuvieron en Jucaral, con 23.43 toneladas por ha. En otros lugares no se comportaron de la misma manera, pero los volúmenes de papa fueron significativos y se preservaron en frigoríficos de la provincia de Granma.
Los altos costos de producción (imagínense trasladar los insumos a sitios recónditos de la serranía) y los problemas con el uso eficiente de la mecanización por el relieve de los escenarios de siembra, fueron elementos de peso que incidieron en abandonar la producción del tubérculo en la provincia.
Entonces se decidió que fuerzas guantanameras, integradas en el Contingente Segundo Frente Frank País, partieran a Ciego de Ávila a producir la papa destinada a los guantanameros. Con el tiempo esa experiencia también desapareció.
Más recientemente, hace unos tres años, se ensayó con siembras a pequeña escala con productores principalmente de la serranía. Entonces se contemplaron 16 campesinos de Guaibanó, La Clarita, Limonar… y La Jabilla, con el reto de cultivar papa orgánica, es decir, sin empleo de fertilizantes químicos ni pesticidas. Los resultados no fueron promisorios.
Entonces, qué nos depara el futuro inmediato. A nuestro juicio incrementar las áreas de siembra, sembrar en los meses óptimos, ganar en cultura papera y evitar que se pierda lo sembrado o se afecten los rendimientos por falta de riego u otras causas.