Tumba el Bloqueo 1No llevan armas, pero su lucha es real. Apenas rozan los 25 años y recorren el Oriente del país como una expedición viva, desmontando con palabras el bloqueo que se nos impone desde lejos.

Entienden que la libertad no es un discurso: se defiende con los pies en el barro y las manos llenas de razones. Su edad no es excusa, sino combustible. La historia, al fin y al cabo, la han escrito siempre los jóvenes que se parecen a su tiempo.

Se les reconoce de lejos, por la forma en que hablan: dicen "patria" sin grandilocuencia, como quien nombra la casa propia. Llevan en la voz esa mezcla de urgencia y ternura que solo tienen los que creen —contra todo cinismo— que las batallas se ganan con ideas y no con balas.

Cuando algunos repiten que todo está perdido, ellos -funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores- llegan para ofrecer su corazón. Saben que la soberanía, se construye día a día. Y ahí están, con sus mochilas llenas de futuro, recordándonos que la esperanza —cuando es joven— no pide permiso.

Caminos al andar

IMG 20250518 WA0016"Es difícil lograr que los jóvenes se interesen en el bloqueo, y que construyan la seguridad para preguntar lo que no saben", explica Carla Arrieta de Armas.Carla Arrieta de Armas lo dice sin micrófonos: "Hemos venido como parte de una expedición que se llama 'Tumba el Bloqueo', con la intención de intercambiar, fundamentalmente con los jóvenes, sobre las consecuencias de esta política". Sus palabras no resbalan; se clavan. A su lado, los otros tres miembros del cuarteto asienten.

No están aquí para dar conferencias de vitrina, sino para escuchar historias reales, de las que duelen, de las que se sienten. Insiste en que quieren "desmitificar el discurso estrellado", ese que suena a documento diplomático y no a la vida cotidiana de quien espera un medicamento que no llega.

"Es difícil lograr que los jóvenes -desde mi experiencia- se interesen en el tema y construyan la seguridad para preguntar lo que no saben, lo que les inquieta. Mucha gente decide mantenerse al margen por ser temas polémicos, pero siempre trataremos de responder, conversar e intercambiar de manera transparente en todo momento", comparte.

"Hay hacerlo de una manera más interactiva, con intercambio. Evitar las conferencias en que hablamos y los demás simplemente escuchan. Queremos que sea un verdadero intercambio, que tengamos la oportunidad de hacernos preguntas de una manera más cercana, más entendible", comenta la joven diplomática.

A su lado, Carlos Alejandro Moreno Camejo, ajusta el contexto. Analiza la situación actual de Cuba con mirada crítica pero precisa. "Esta crisis es multicausal, por supuesto, pero el bloqueo económico, comercial y financiero que impone Estados Unidos sobre Cuba es transversal a todos los problemas que sufrimos", afirma.

Enfatiza que, aunque existen múltiples factores, las sanciones estadounidenses potencian y agravan cada carencia, desde el combustible hasta las dificultades para importar e invertir.

Indica, además, un problema clave en la percepción ciudadana: "Uno de los principales temas que tenemos hoy como juventud es que no sentimos el bloqueo identificado con nuestros problemas personales". Explica que el término se ha repetido tanto que muchos lo ven como algo abstracto, sin comprender su impacto concreto en la vida diaria.

"Nos cuesta identificarlo porque hablamos del bloqueo en singular, cuando en realidad es un conjunto complejo de normas jurídicas y disposiciones". Moreno insiste en que afecta todos los sectores, pero al mencionarse siempre como un concepto único, se pierde dimensión de su alcance.

"El Minrex, como organismo de la administración central del estado, había tenido experiencias donde sus funcionarios recorren el país dando conferencias de bloqueo, pero hace mucho tiempo no se realizan.

"Vamos a intentar en esta ocasión -continúa- acercarnos más y hacer mucho más potable este tema, que es netamente político, pero que tiene un impacto apacible en la sociedad.

"Esta tiene la particularidad de estar hecha por jóvenes, directamente, lo que le imprime un reto muy grande. "Los códigos comunicacionales han cambiado", reconoce. Lo dice como quien sabe que ya no basta con repetir consignas; hay que traducir el bloqueo en ejemplos que quepan en una conversación de barrio.

Uno de sus principales objetivos es llegar a los centros -estudiantiles y laborales- con alta concentración de jóvenes. "Queremos generar espacios de debate, de condena, donde la gente exprese su sentir acerca del bloqueo. Pretendemos, además, recoger historia de vida sobre personas que se hayan directamente, para enriquecer el Informe que presenta Cuba anualmente en Naciones Unidas", explica.

Sobre su vínculo con las instituciones previstas, explica Jonathan McKenzie Monés. "Somos dos dúos, los cuales irán hacia distintos lugares. No se trata realmente de un esquematismo, de tener una conferencia preparada, sino de que las personas se sientan en confianza para plantear sus experiencias con respecto al bloqueo. Llegaremos a universidades, a centros de trabajo, a los barrios, porque la iniciativa también parte de darnos cuenta de que estamos en un momento recrudecido por la campaña de Estados Unidos contra Cuba.

"Está Campaña tiene un componente mediático muy alto y está apuntando fundamentalmente a la juventud. Por tanto, contrarrestar ese impulso de opresión es parte uno de los objetivos de esta expedición".

Alejandro Rosés Pérez lleva la voz técnica: explica que hay otros tres equipos como el suyo recorriendo el país, incluso en la Isla de la Juventud. Su misión es clara.

"Vamos a explicar la relación entre Cuba y el vecino del Norte desde sus bases históricas, para que la gente entienda por qué existe el bloqueo y cuáles son los intereses encontrados entre ambos países. Vamos a exponer, también, cuestiones que muestren -en datos- cómo se ha establecido esta política genocida en estos 60 años de historia.

"Hablaremos, también, de la actualidad de las relaciones y cuáles son las perspectivas a futuro, porque es una cuestión que está bastante trillada. Muchas veces, como país, no somos los mejores en política comunicacional y estos conceptos deben ser esclarecidos.

"Si bien buscamos incentivar en las personas determinada visión del bloqueo como una cuestión real, necesitamos que sepan que el país está buscando alternativas para sortear las dificultades", alega.

Comenta, además, sobre la labor formativa. "Están los Talleres de Multiplicadores, denominados así para contribuir a la formación de personas dentro de las provincias, de manera tal que estos debates se desarrollen sistemáticamente sin necesidad de un visitante externo.

"Intentamos darles las herramientas, actualizarlos a día de hoy sobre las cuestiones fundamentales en el marco regulatorio del bloqueo y básicamente mantener el nexo que permita que cualquier duda o incertidumbre que pueda surgir se ventile con nosotros.

IMG 20250519 WA0015Los jóvenes de la expedición Tumba el Bloqueo: Carlos A. Moreno Camejo, Jonathan McKenzie Monés, Alejandro Rosés Pérez y Carla Arrieta de Armas (de izquierda a derecha).La expedición Tumba el Bloqueo recorrió la provincia más oriental del país con un intenso programa de actividades. Los jóvenes del Minrex realizaron barrio-debates en comunidades, intercambiaron con miembros del sector campesino y sostuvieron encuentros en la Universidad de Guantánamo y la de Ciencias Médicas, llevando el debate sobre las consecuencias del bloqueo a diversos sectores de la sociedad guantanamera.

El itinerario incluyó también una visita al Batallón de la Frontera, demostrando cómo la iniciativa buscó llegar a todos los espacios donde se hace palpable el impacto del bloqueo. Estas acciones reflejaron el carácter integral de la expedición, que no se limitó a centros académicos, sino que penetró en los diferentes tejidos sociales del territorio oriental.

Los integrantes de Tumba el Bloqueo, doblan otra esquina del mapa. Mañana será otro municipio, otra escuela, otro hospital en el que no repetirán discursos: tendrán los oídos atentos y las manos limpias de prejuicios. Cada encuentro es distinto. No importa el lugar: siempre hay alguien que al escucharlos abre los ojos, se quita una venda. Y en ese instante, la palabra deja de ser un concepto ajeno para volverse una injusticia personal.

Les pregunto si no están cansados. Sonríen. Saben que, en Cuba, cuando un joven empieza a caminar con la verdad en la mano, nunca está solo. El bloqueo quiere paredes; ellos crean puentes, plantan semillas. Y siguen.

Escribir un comentario


Código de seguridad
Refescar

feed-image RSS