Los municipios de San Antonio del Sur e Imías, en el extremo oriental de la provincia de Guantánamo, enfrentan serias afectaciones como consecuencia de las intensas lluvias provocadas por onda tropical convertida en las últimas horas en la tormenta Imelda.
Las crecidas de los ríos han generado inundaciones, daños estructurales y la activación de operativos de emergencia por parte de las autoridades locales y provinciales.
El desbordamiento del río Sabanalamar, en San Antonio del Sur, obligó a los habitantes de la cabecera municipal a buscar refugio en zonas elevadas; mientras equipos de rescate y salvamento, junto a representantes del Partido y el Gobierno, son presentes en el área.
Los poblados Guaibanó y El Corojo quedaron incomunicados por las crecidas de los cauces, mientras el paso hacia la comunidad Pan de Azúcar resulta imposible debido a la crecida del río Sabanalamar, que en la tarde se había retirado del poblado cabecera.
Debido a las inclemencias meteorológicas y las afectaciones causadas a infraestructuras como el puente de Yacabo Abajo, Henry Rodríguez Terrero vicepresidente de la Comisión provincial de Seguridad Vial, informó que se realizarán trabajos para su restauración y se limitará el acceso por esa carretera hasta Imias en tanto se terminen las labores.
Por su parte, el Consejo de Defensa Municipal de Imías informó de la ejecución labores de limpieza de deslizamientos de tierra para evitar obstrucciones al tránsito, tanto peatonal como vehicular. Estas acciones se extienden al tramo imiense del viaducto La Farola, según reportó el Portal del Ciudadano de ese municipio.
En los municipios de El Salvador, Manuel Tames y Guantánamo donde continúan las lluvias en intensidades variables, los trabajadores de los servicios comunales y de la Empresa de Acueducto y Alcantarillados (EAA) laboran en la limpieza de residuos que han obstruido el drenaje pluvial, y que han provocado inundaciones en zonas como El Caribe, el Sur, el Oeste y Río Guaso.
Mientras tanto, en Caimanera, los pobladores de Hatibonico enfrentan un fenómeno inusual: la cañada del barrio Los Mangos, que permanecía seca hace más de una década, ha comenzado a fluir nuevamente, despertando la alarma colectiva ante el peligro que significa para la población cercana.
En la ciudad de Guantánamo, se trabaja en la poda de un árbol cuya caída podría afectar a residentes y al Círculo Infantil Nené en el 7 Oeste entre 2 y 3 Sur. También se atiende el derrumbe de la estructura lateral del antiguo y abandonado taller de la Industria Alimentaria, en la calle Los Maceo entre Carretera y Donato Mármol; razón por la cual la Comisión provincial de Seguridad Vial prohibió la circulación vehicular y peatonal en varios tramos de estas calles.
Las autoridades continúan monitoreando la evolución del evento meteorológico y exhortan a la población a mantenerse informada por los canales oficiales y a seguir las indicaciones de protección civil.