Jornada de homenaje y reafirmación patriótica devino el acto por el aniversario 69 del levantamiento armado del 30 de noviembre de 1956 en el otrora central Ermita –hoy Costa Rica- en el actual municipio de El Salvador, hecho encabezado por el Comandante del Ejército Rebelde Julio Camacho Aguilera en apoyo al desembarco del yate Granma.
Las principales acciones de la gesta incluyeron el corte de las comunicaciones telefónicas entre Santiago de Cuba –epicentro de las acciones- y Guantánamo; quema del puente ferroviario del poblado de Belona, descarrilamiento de un tren y la toma de postas de la guardia rural y de los pilotos de los pequeños aviones estacionados en el aeródromo de Ermita.
La ceremonia, animada por los noveles talentos del territorio, estuvo presidida por Yoel Pérez García, presidente del Consejo de Defensa Provincial de Guantánamo; Alis Azahares Torreblanca, vicepresidenta, Alexis Matos Lores, y Eudis Ruiz Romero, presidente y vice, respectivamente, del Consejo de Defensa del municipio El Salvador.
En sus palabras, Matos Lores vinculó la conmemoración de la efeméride con el reciente noveno aniversario de la desaparición física del líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz y recordó los pormenores de la acción
"(…) el acontecimiento histórico si bien no coincidió con el desembarco del yate Granma -el 2 de diciembre- mostró a la tiranía de Batista que el pueblo cubano estaba dispuesto a luchar por conquistar lo más sagrado, su libertad”, afirmó Matos Lores
Desde la tribuna se reconoció la resistencia de los habitantes de Costa Rica, una comunidad que enfrenta con firmeza las secuelas del paso del huracán Melissa, desde el pasado mes de octubre.
"Este pueblo no se doblega. No hay huracán, por poderoso que sea, que pueda con la fuerza de la dignidad y la voluntad de los hombres y mujeres de Costa Rica", subrayó Matos, quien agradeció la solidaridad internacional, "en especial, al hermano pueblo de Colombia y a su presidente, Gustavo Petro".
El acto concluyó con un llamado a defender las conquistas de la Revolución y a continuar avanzando sin detenerse ante las dificultades, honrando con hechos el legado de los héroes y el ejemplo nuestro invicto Comandante en Jefe.