Luego de una primera fase donde votaron ciudadanos de 14 de las 27 provincias de Egipto, hoy concluye la segunda vuelta de la etapa final del prolongado proceso de las elecciones parlamentarias en las restantes 13 gobernaciones del país.
Desde la víspera, 426 candidatos independientes optan por el favor popular en pos de los 213 curules en disputa, asignados a 99 circunscripciones.
De ellos, según el Comité Electoral, 226 se presentan por iniciativa propia, sin pertenecer a ninguna agrupación política, mientras 220 son miembros activos de alguno de los partidos egipcios legales, aunque aspiran a los curules asignados a personas naturales.
De esa manera, con 145 candidatos participantes a modo personal en la segunda vuelta de esta fase de las elecciones, los partidos Egipcios Libres, Futuro de la Patria y Partido Wafd podrán resultar determinantes en las futuras deliberaciones legislativas.
Por otra parte, ya desde la convocatoria regular de esta segunda fase de las elecciones parlamentarias, la coalición Por el Amor de Egipto se alzó con los 60 asientos reservados a las alianzas políticas.
El Centro nacional de Investigaciones y Consultas resaltó que entre los candidatos a elegir en la votación de ayer y hoy, hay 19 mujeres.
Hasta el momento un total de 61 féminas fueron elegidas parlamentarias, 33 de ellas en la primera etapa, realizada el pasado octubre, y 28 en la convocatoria regular de esta segunda.
Según reportes de Organizaciones No Gubernamentales que actúan como observadoras en los comicios, la jornada inicial (del pasado martes) se caracterizó, como las convocatorias precedentes, por una baja participación popular, aunque transcurrió sin irregularidades de importancia.
De acuerdo con la Constitución, el Parlamento de Egipto (Casa de Representantes) se integra por 596 miembros, 448 de ellos postulados como independientes, y 120 a partir de las listas partidistas.
La presidencia de la República se reserva el derecho de designar a 28 parlamentarios.
Estas elecciones constituyen el último paso en una hoja de ruta trazada por el presidente egipcio, Abdel Fatah El Sisi, para reinstaurar la institucionalidad nacional.