Roxana alegre y optimista, como siempre ha sido, junto a su amantísima e inseparable hermana y colega Dayana Natacha, otra joya que dio sus primeros pasos en el periódico Venceremos.Uno como periodista nunca se imagina que algún día pudiese convertirse en la noticia, la comidilla de las redes, el trending topic, lo más visto y buscado.
En esta profesión la mayoría prefiere estar detrás del telón (o de las cámaras, los textos y los audios), el protagonismo que sea de los otros; pero la vida da muchas vueltas.
Según la Academia, para que un hecho sea noticiable debe cumplir valores bien definidos: la actualidad y la novedad, como claves; el interés humano (decisivo), pero hay quienes hablan de otros elementos. La sorpresa, entre ellos y cuando esta se produce cala, deja huellas en la memoria, en los individuos, en el pueblo…
Por eso para la mayoría de los cubanos no pudo pasar inadvertido aquel post que relataba en Facebook el acto solidario y humanista acontecido el 8 de septiembre en el hospital William Soler, de La Habana, justo cuando una periodista joven, de puro corazón donó parte de su hígado, en arriesgada operación de alrededor de diez horas, para salvar a una pequeña con problemas hepáticos
Sin dudas esa acción merecía cuando menos el aplauso y reconocimiento de la nación.
El propio presidente de la República de Cuba Miguel Mario Díaz-Canel hizo suyos los sentimientos de los miles de internautas que viralizaron la historia.
"Hoy las redes no paran de replicar a Roxana, joven que donó parte de su hígado a una niña de tres años. Historia de valentía y altruismo que nos habla de la Cuba que somos. La de la solidaridad, la del amor, la que se pone siempre en la piel del otro. Gracias, Roxana.
Los que aman y construyen se han unido por la vida: una familia, un equipo médico, Puentes de amor solidarios y una colega y amiga dispuesta a dar una parte de sí. Esta es la esencia que nos salva del odio".
Roxi, como le dicen los más allegados es guantanamera, sin ánimos de pecar de regionalistas, pero nos llena orgullo saberla nuestra.
La rubia del sistema informativo, la gemela del Canal Caribe y del periódico Venceremos (su escuela, dicho por ella misma) llegó en 2016 al semanario guantanamero procedente de la Universidad de Oriente cargada de criterios acertados y rotundos, que le permitieron reportajes muy válidos y polémicos...
Su tránsito por el rotativo fue reconocidamente exitoso. Debutó con Matthew, el huracán que devastó Maisí y Baracoa, y son memorables sus trabajos sobre la construcción del nuevo puente sobre el río Toa, el decisivo protagonismo venezolano en el restablecimiento vial sobre el río más caudaloso de Cuba.
Sus trabajos prestigiaron el órgano, que la retribuyó con la evaluación de Excepcional durante su primer año de servicio social y eso significó de hecho engrosar la plantilla un año antes como trabajadora oficial. Venceremos y su colectivo la ama, y no deja de sorprenderse por su estatura humana: acaba de salvar una vida y está ahora allí en sala, recuperándose de una operación que fácilmente le hubiese costado la existencia
Fue muy valiente, se lee y relee por doquier, en post de redes sociales, comentarios, entre stikers de asombro, Me encanta y Me Importa, el agradecimiento es popular a ella, y en especial a los amigos y guardianes de Puentes de Amor y al grupo de especialistas que salvaguardaron ese gesto altruista de nuestra Roxana. A ellos, solo les exigiremos seguir cuidándola y que la devuelvan sana, seres de luz como ella siempre serán necesarios.
Roxana te confieso hoy, que a veces vuelvo a la publicación que hizo viral tu historia, observo las fotos y repaso cada día y hora que compartimos como estudiantes hasta ser trabajadores asalariados, pero apenas comprendo qué fuerza te moviliza a ser siempre así, extraordinaria.
Qué bueno saber que no cambias, tan segura, impetuosa y llena de amor para dar. Te imagino tomando la decisión de ser donante y, quedo sin palabras.
No cualquiera pone la vida propia en función de la de otro, no sé si podría, no he estado en ese lugar, pero tú pudiste y lo hiciste, sin obviar los riesgos, apostaste a la esperanza y el milagro se hizo. La operación resultó. La niña está bien, o debiera decir que, está mejor ahora con parte del hígado de la famosa Roxana en su pequeño cuerpo de tres años.
Roxi también evoluciona favorablemente, eso supe, pero lleva cuidados. Quisiera estar allá para darle la mano, ayudar, eso quisiéramos muchos, pero de lejos toca esperar.
Ya llegará el momento de abrazarla, de agradecerle, de escuchar su versión de esta historia que habla de gente sencilla pero grande, con alma noble, alma de hermano al servicio de la humanidad.