Imprimir

Captura de pantalla 2025 08 14 110320En la cercanía a la salida de la ciudad de Guantánamo, el parque de diversiones, Elpidio Valdés, fue alguna vez un espacio de luces, música y risas infantiles que se escuchaban a distancia. Hoy, en cambio, su imagen revela una realidad muy distinta: juegos retirados, estructuras olvidadas y una sensación de abandono que choca con los recuerdos de generaciones que lo conocieron vibrante y lleno de vida.

A cuatro décadas de su fundación, esa vida parece permanecer activa por aparatos. El parque ha pasado por varias reaperturas a lo largo de su historia, que buscaban más que todo, un cambio de perspectiva hacia las ofertas y el estado técnico de los divertimentos infantiles. Así, el gigante de 200 hectáreas aproximadamente se adaptaba a nuevos tiempos. Pero los nuevos tiempos y malas gestiones pasaron cuenta.

Ya no se trata únicamente del deterioro físico de los equipos, sino de una cadena de descuidos, falta de mantenimiento y carencia de inversión que han convertido un espacio creado para el disfrute en un sitio prácticamente desolado.

Con los que están al frente primero

No se puede decir que no se atiende el parque, Yaleidis Castellanos Mora, actual directora de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Cafetería Central Parque de Diversiones Elpidio Valdés, dejó constancia de que se atiende el lugar con todo lo que está a mano.

“En cuanto a la venta gastronómica ha sido fructífero este año a diferencia de los anteriores. Hemos tenido oferta de yogurt, galletas de sal, peters, polvo de chocolate. El helado suele ser principalmente los fines de semanas. También tenemos ofertas de dulces y bocaditos”, explicó Castellanos Mora.

“Gracias a un presupuesto que nos da el estado podemos comprar refrescos de lata, malta, cerveza, pelly y otros a un precio diferenciado, también tenemos productos a un precio adecuado para las familias” agrega también.

El ranchón Campesino que forma parte de las paradas gastronómicas del parque, posee ofertas variadas y un ambiente de confort que logra en el visitante un espíritu de comodidad y placer.

Captura de pantalla 2025 08 14 110029Pero contrastando con el Ranchón Campesino y la Cafetería Central, los estantes a lo largo del parque permanecen vacíos y con una apariencia lúgubre, la pintura disimula la carencia, pero no la oculta del todo.

Según nos comentó la directora del parque, esos estanquillos deberían ser ocupados por otros actores de comercio que, si bien participaron en un inicio, luego dejaron de hacer su parte y como muchas veces ocurre la iniciativa se quedó en los primeros días, una triste referencia a la mala articulación de los responsables del lugar.

Si bien una gran inversión en este centro de atracciones infantiles ahora no sería posible, hay acciones que mientras tanto se pueden realizar con base en alianzas y la intersectorialidad, pues mientras se piensa qué hacer con equipos fuera de funcionamiento, la maleza, el ganado y el vandalismo invaden el parque.

El mismo tiene protección en el horario diurno, pero cuando el sol cede, la vigilancia también y eso lo muestran columpios dañados, sin cadenas, algunos robadas, que inutilizan esos equipos.

El abandono abona la maleza mientras el ganado deambula, males corregibles con alianzas que garanticen el cuidado permanente del lugar. También debe delimitarse el área del parque con cercas que respeten campesinos y convivientes de la zona.

Captura de pantalla 2025 08 14 110139¿Qué pasa con los juegos?

Castellanos Mora afirma que solo están fuera de funcionamiento el viejo equipo de aviones (el primero que se ve al ingresar al parque) y el tren. Este último funciona sin problemas, afirma la directora, pero la realidad dice otra cosa, toda vez que faltan traviesas de acero para las vías que en la actualidad gestionan.

Captura de pantalla 2025 08 14 110232Si bien estos son juegos que están fuera de servicio, existen otros que, aunque no son de funcionamiento mecánico, también forman parte de las ofertas: el salón de juegos de mesa (antes Casa de los Espejos) cerrado, los botes, funcionales, pero en una navegación con la suciedad apostada en el fondo del agua y cientos de insectos y animales en el ambiente.

Lo mismo ocurre con el Campo de Futbol y el Acuario, el primero inutilizable por la maleza, mientras el segundo deviene especie de ruina que añora mejores tiempos.

El parque, según los visitantes que encontré en mi recorrido por el sitio este fin de semana, sobrevive gracias a los rodeos, que suele ser la oferta de mayor atracción por parte del público, pero cuando este no se hace la afluencia baja considerablemente.

En esencia la ausencia de un plan integral de recuperación y planificación de una correcta propuesta, no solo compromete el futuro del parque, sino que también plantea interrogantes sobre la gestión de un espacio que es, en esencia, patrimonio recreativo de la ciudad.

Captura de pantalla 2025 08 14 110054Un símbolo que merece renacer

El parque de diversiones es más que un lugar para jugar, es un punto de encuentro intergeneracional, un símbolo de la vida cultural y recreativa de Guantánamo. Devolverle su esplendor implicaría voluntad, gestión eficiente y una visión que priorice el bienestar de la comunidad.

Mientras tanto, las risas que antes llenaban el aire se han convertido en un eco lejano, y la ciudad continúa esperando que el parque vuelva a ser lo que siempre debió ser, un lugar para la alegría.

Sus actuales directivos ejecutan medidas en un intento de salvar un parque que demanda desde inversiones hasta una forma diferente de ver su funcionalidad.

El que cada cierto tiempo acudan más de una centena de persona, no es tanto mérito de la variedad de ofertas, sino más bien la falta de ellas, que deja este parque casi como el único lugar al que acudir, aunque ese es tema para otra ocasión.

Reitero, existen otras gestiones que no deberían ser excusadas con la necesidad de una inversión millonaria, las alianzas bien gestionadas suelen sustituir fácilmente la inyección de capital y sus efectos en ocasiones son casi instantáneos.

Ofrecer parte del complejo a trabajadores del sector privado puede ser una vía que a largo plazo pueda devolver la vida a este gigante del recreo. Compartir responsabilidades y cumplir con ellas, debe ser otra mirada, un sector, como el Grupo Empresarial de Comercio en el municipio, no debe ser el único encargado del lugar, la intersectorialidad se muestra como una medida necesaria.

Finalmente están las ofertas culturales, mientras Cultura suele residir en el anfiteatro con sus propuestas, desde la cafetería central, se cuelan en ocasiones, las más burdas frases devenidas de la música urbana en lugar de la música infantil que debería reinar en un sitio como este.