fidel historia me absolvera 1En las excepcionales circunstancias que vive la Patria, los cubanos recordamos este 16 de octubre, el aniversario 71 de la contundente defensa devenida acusación, del joven abogado Fidel Castro, líder de la Generación del Centenario, por los sucesos del 26 de Julio de 1953, cuando lideró los asaltos a los cuarteles Moncada de Santiago de Cuba y Carlos Manuel de Céspedes, de Bayamo.

El alegato, luego se daría a conocer como La Historia me Absolverá, texto calificado por el Doctor Armando Hart, como el más trascendental documento político del siglo XX en Cuba, y comparado en la historia con el acta fundacional de la Asamblea de Güaimaro y el Manifiesto de Montecristi.

Separado del proceso en que fueran juzgados la mayoría de los asaltantes, el juicio de Fidel fue preparado para realizarse en una salita de la escuela de enfermeras del antiguo hospital Saturnino Lora, casi en total censura, a puertas cerradas y con numerosa custodia militar.

Entonces el líder revolucionario, dirigiéndose a los “señores magistrados” advirtió “que no era conveniente impartir justicia desde un hospital y rodeado de militares, pues pudiera pensarse… que nuestra justicia está enferma…y presa”.

Fidel, con elocuencia y voz enérgica, fue desde el primer momento hilvanando las razones de las luchas de los jóvenes que, en 1953, no dejaron morir las ideas del Maestro, a quien califica como el autor intelectual de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.

En la Historia me Absolverá quedan definidos los principales males que pululaban en la Cuba de la seudorrepública y la precaria situación de la mayoría de su población.

Se denuncia con claridad inobjetable los problema de la tierra, de la vivienda, de la industrialización, del desempleo, de la educación, y de la salud del pueblo, planteándose además que la única vía de solucionarlos era desterrando el régimen existente hasta entonces.

“Los problemas de la república –plantea Fidel- solo tienen solución si nos dedicamos a luchar por ella con la misma energía, honradez y patriotismo que invirtieron nuestros libertadores”…”Somos cubanos, y ser cubanos implica un deber, no cumplirlo es crimen y traición”.

La periodista Marta Rojas, testigo excepcional del juicio, narra que casi todo el tiempo la única voz que se escuchó fue la de Fidel, que impresionó hasta los guardias que oían atónitos tanta valentía en esas palabras, y aquella certera y previsora frase final cuando exclamó: “Condéname no importa, La historia me Absolverá”.

Décadas después, otro ¡Grande de América! el presidente Hugo Chávez Frías, discípulo del Comandante en Jefe, al referirse al ejemplo de la Revolución cubana, y la trascendencia histórica del 26 de julio de 1953, expresó “Ya tú, Fidel, fuiste absuelto por la historia”.

           

Escribir un comentario


Código de seguridad
Refescar