En medio de la crítica situación sanitaria que enfrenta Guantánamo, por el aumento de casos de arbovirosis, resulta alarmante que una fuente en desuso, ubicada en la intersección de Ahogados y la avenida Camilo Cienfuegos, se haya convertido en un criadero potencial de mosquitos.
La estructura, que actualmente no funciona, acumula el agua de lluvia tras las recientes precipitaciones, lo que la transforma en un foco propicio para la proliferación del Aedes aegypti, vector transmisor del dengue, el zika y el chikungunya.
Mientras las autoridades sanitarias llaman a extremar las medidas de prevención, escenarios como ese contradicen los esfuerzos, y demandan acciones urgentes por parte de las instituciones responsables del mantenimiento urbano. La lucha contra las arbovirosis no puede ganarse si el entorno inmediato se convierte en aliado del mosquito.
