La luminaria graficada no la oculta el Guaso, se exhibe a la luz pública en el parqueo delantero del Hospital Dr. Agostinho Neto, de la ciudad de Guantánamo, y parece gritar:
-¡Voy abajo!, y ¡ay! del desafortunado que en ese instante, a merced de mí, salga en su auto del aparcamiento de la institución. Bueno, tendrá a su favor la proximidad del Cuerpo de guardia.




