La foto muestra en 3 Sur entre Martí y Máximo Gómez, lo que desafortunadamente es cotidiano en la que antaño presumía de ciudad más limpia de Cuba. Son válidos argumentos puntuales como rotura de equipos, indisciplinas higiénicas de la población, carencia de combustible, falta de carretilleros por ofertas salariales… pero lo inexplicable resulta que no se retiren a tiempo los depósitos Ampiroles (no son tantos) y se expanda la basura como río crecido por el cauce callejero de varios puntos de la urbe.
