Imprimir


Komotú 2Guantanameros de pura cepa, los integrantes del popular grupo humorístico Komotú dignifican el rol del comediante en la escena cubana actual.

Cuando muchos apuestan por hacer chistes simples, banales, grotescos, comerciales… Alexis Ayala Wilson, Miguel Moreno Rodríguez, Yasnai Ricardo Pérez y Ana Chelys Matos Toirac, optan por trabajar la sátira social a partir de un sólido guión, pulido y bien pensado, que entretiene y hace reflexionar.

Por 25 años ha hecho reír a Guantánamo esta agrupación, perteneciente al catálogo del Centro Promotor del Humor, y considerada la más exitosa de su tipo en la historia escénica de la provincia, por la agudeza con que maneja en los espectáculos los más variados recursos del humor verbal.

Desde 1994 hasta hoy mucho se ha escrito y dicho sobre este conjunto, multipremiado en los Festivales Nacionales Aquelarre, agasajado con el Caricato y el Diploma Nicolás Guillén de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba… y merecedor de La Fama, símbolo de la ciudad de Guantánamo, su tierra natal. Estos artistas enorgullecen a este terruño, sobre todo porque han consagrado su quehacer artístico al público del Alto Oriente del país.

Komotú La muerte de la mentira

Algo de historia

Si hubiese que señalar momentos claves en el devenir de Komotú, se debe partir de aquel 17 de septiembre de 1994, fecha que marca su surgimiento. Precisamente, la primera anécdota jocosa fue la selección del nombre.

“Cuando éramos incluso más de ocho integrantes, uno de ellos (que no es ninguno de los actores actuales) se le ocurrió decir que tenía un perro que se llamaba Como tú, y cuándo le preguntaban sobre el animal, él repetía ¡Como tú! Esa broma nos gustó, así que unimos las dos palabras y le pusimos la K, para variar”, rememoró Alexis Ayala en entrevista online en Venceremos.

El año 1996 daría la certeza a los humoristas de que el camino escogido fue correcto, al obtener los primeros reconocimientos en el Festival Aquelarre; luego incursionarían en el teatro, el cabaret, en eventos locales y nacionales, en la radio desde los programas Que aparezca el nombre y El psicólogo en casa, e incluso en la TV.

“La grabación del programa de la televisión cubana: Y tú de qué te ríes, con Ulises Toirac, en el año 2000, marca un etapa importante en nosotros, pues presentamos el monólogo Papeles Secundarios y el sketch Un Fraude Celestial, que hasta hoy nos identifica con la teleaudiencia”, afirma Ayala, quien funge actualmente de líder.

De ahí en lo adelante vendrían otros éxitos: Yasnai Ricardo obtuvo el Premio de Actuación Femenina del Aquelarre (2000) y se integra al elenco del estelar sabatino Fin de Semana; Miguel Moreno da vida a la sección Dale Taller del programa Deja que yo te cuente, con el gustado personaje La Llave y realizan la primera gira al exterior por nueve estados de Venezuela.

“Hemos recorrido todas las provincias de Cuba pero con más frecuencia La Habana, Santiago de Cuba, Holguín, Granma y Camagüey en teatros que se llenan por la buena acogida que tienen nuestras obras”, asegura Alexis Ayala.

Komotú 1

De su impronta y singular obra

Entretener al público y ponerlo a pensar a la vez, es un talento digno de admirar en los profesionales del humor de estos tiempos, sobre todo cuando pululan grupos y “artistas” que para fomentar la comercialización del “arte” se apoyan en discursos que muestran lo peor del hombre y la mujer, y ¡hasta reciben aplausos!

Komotú, es ejemplo de profesionalismo en el humor. Su sagacidad en al emplear la ironía, el absurdo, la antítesis, la paradoja, el juego de palabras, la caracterización de personajes tipo (de fácil e inmediata empatía con el público), la farsa, la ironía mordaz, el sarcasmo… atemperados al contexto y la actualidad ha permitido contar con un grupo de seguidores que prefieren ese chiste inteligente, y saben valorar cuando una puesta es acertada o no en ese tipo de quehacer.

Sketch como Adorables Mentiras y el espectáculo El Muro, demuestran la consolidación de una estética propia, que define al grupo, y coincidentemente suelen ser de los más ovacionados y premiados. También está el unipersonal de Miguel Moreno, No hay tren hacia la dicha, que representa a un árabe (el oriental) que va a vivir en la capital porque el tren nunca pasa por su pueblo. Un trabajo lleno de metáforas y sugerencias que los espectadores captan enseguida.

También su desempeño merece loas, pues los cuatro miembros del grupo saben cuándo y cómo hacer gala de histrionismo, al improvisar, aguardar por la reacción de la audiencia, dialogar con el público, cambiar de tono, estilo, tiempo… cada espectáculo pareciera una suerte de laboratorio en la que Komotú estudia con precisión clínica la fórmula para llegar a los espectadores, sin facilismos.

Según Miguel Moreno y Yasnay Ricardo, todo es fruto del trabajo en equipo. Moreno se encarga del guión y la dirección artística, pero se tienen en cuenta las ideas y criterios de todos, el día a día de la población… “Como creadores siempre lo estamos observando todo, vemos la vida desde la óptica del humor, de lo que puede ser un chiste y eso es todo o casi todo”.

A 25 años de su debut, ya cuesta imaginarse a Guantánamo, sin estos personajes cómicos que se han vuelto parte de la familia, tanto así, que cuando anuncian un espectáculo la demanda supera la capacidad del teatro. ¡¿Y si repiten?! ¡Mejor! Pues Alexis, Miguel, Yasnai y Ana Chelys, reflejan en sí la esencia del cubano, atrevido, jaranero, crítico con su realidad, lleno de fe en que todo puede y debe solucionarse, pero sin perder la alegría de vivir, así son Komotú.

Komotú 2019

Información relacionada: Concluyó entrevista online con el grupo humorístico Komotú