LachyLachy Pop.Se le ve en casi todos lados, allí donde haga falta una voz, un coro, un talento, está Lachy Pop. Es un músico joven, miembro de una generación de instructores de arte que se consagró a la enseñanza y a la difusión de la cultura, en las escuelas, los barrios, centros laborales, hospitales, penitenciarias... donde fuera necesario.

Inquieto, positivo, siempre lleno de ideas para deleitar a su público, ni siquiera la pandemia de la COVID-19 ha detenido el quehacer del novel artista. Nuevos proyectos, conciertos en centros de aislamiento, apoyo a aficionados y canciones como Nuestros tiempos, escogida para dar nombre a la lista especial del sitio web Pistacubana en la lucha contra el nuevo coronavirus, son una muestra del genio creativo de Lachy, a quien muchos guantanameros reconocen como maestro.

Lázaro Alfonso Ascón Guilarte tiene ya 30 años, pocos le conocen por ese nombre, pero su obra basta para presentarlo. De hecho, recientemente encabezó el Top Artista Novel del Año (2020) en Cuba, por la originalidad de las composiciones que brotan de su mano.

“Varios amigos que recibieron clases conmigo han encontrado un excelente camino en la música, incluso con contratos internacionales”, confesó a Venceremos el artista, quien, desde su graduación en la Escuela de Instructores de Arte en 2009, ofrece asesoría vocal como profesor de canto.

Sobre su vocación pedagógica afirma que lo primero debe ser investigar, mantenerse actualizado, para que no se quede nadie “ni un paso atrás” en el vasto universo musical. Además, el fuerte vínculo con la Brigada José Martí y el sistema de Casas de Cultura permite identificar perspicaces aficionados.

Trabajo como educador, porque amo esa profesión, no por lo que gane con en ella. Ese es mi sentir”, expresa Ascón, quien en 2010 fundó el coro masculino Constelación, con 27 exponentes vocales. El proyecto tuvo gran auge en la urbe guantanamera y hasta recorrió zonas rurales de difícil acceso, pero se disolvió luego de dos años por no contar con un local fijo para los ensayos.

“Todas las semanas tocábamos una puerta distinta, pero yo, el mentor de todos, tenía solo 18 años”, expresa con pesar el instructor, mientras recobra en un instante el ánimo y afirma esperanzado “las instituciones de Cultura deben asistir más a los proyectos que nacen en el territorio”.

La cuna del artista

La inclinación natural que tiene Lázaro para enseñar a otros no es casualidad.

“Nací en el arte”, dice, y se refiere a su madre, profesora de Música, que desde la infancia identificó el talento del pequeño, mientras bailaba y gorjeaba en la cuna con las canciones de la radio. En preescolar se integró al coro Vocecitas de Cristal, dirigido por la inolvidable Maestra de Juventudes guantanamera Antonia Luisa Cabal.

“Cabal era muy exigente -afirma y rememora con nostalgia a la institutriz que moldeó cientos de voces-. A ella le debemos mucho”.

La primera oportunidad de cantar en solitario apareció en la peña del escritor Risel Parra Fontanilla, interpretando éxitos de la década. Siempre le atrajeron el soul, góspel y blues.

“Por eso mi música tiene una fuerte influencia de famosos como Aretha Franklin, Whitney Houston, los hermanos Michael y Janet Jackson, y los latinos Selena Quintanilla, Juan Gabriel, así como las estrellas Frank Sinatra y Édith Piaf”, detalla mientras continúa relatando su historia.

“Sin embargo, quería llegar a un público más joven -aclara- y decidí ir a la peña de Juan Carlos Aleaga, allí aprendí a desenvolverme en el manejo del vestuario y la proyección escénica”. Aleaga lo introdujo al mundo del espectáculo.

Un nombre como anillo al dedo

Durante su estancia en la compañía La Firma Records, DJ Eduard lo bautiza con el alias que definiría su posterior carrera: “Tú eres Lachy Pop, porque mira que tenemos lachis, pero pop ninguno”.

“Así nació mi nombre artístico, y fue como anillo al dedo, porque el pop es parte de mi vida, al cantar, bailar y actuar para el público, incluso al producir música. Siempre busco fusionar los géneros tradicionales cubanos para hacerlos más contemporáneos y juveniles, sin llegar a lo urbano”, explica el novel autor. Hasta la fecha tiene más de 70 sencillos, entre versiones y originales.

Superar nuestros tiempos

Para Lachy, el camino hacia la música ha estado plagado de contratiempos. Recuerda que en la primaria tuvo que abandonar el coro Vocecitas, por los rígidos horarios de estudio. Además, sus padres querían que practicara más artes marciales, en vez de música. Incluso, ya matriculado en la Escuela Vocacional de Arte, debió estudiar Percusión, en vez de Canto y Piano como había deseado.

En la juventud casi pierde la capacidad auditiva por un trauma en el oído, que lo llevó a ser hospitalizado en la provincia de Santiago de Cuba por meses.

“Pero gracias a la música me recuperé poco a poco”, asegura aliviado el joven compositor, mientras relata “yo no reaccionaba a nada, y en una de las sesiones de terapia oí la canción When love takes over (Cuando el amor toma el control), de David Guetta y Kelly Rowland. En ese momento sentí la melodía y empecé a cantar. Desde entonces impregno mis letras con mensajes de esperanza, de fortaleza personal para que quienes las escuchen jamás desistan de luchar”.

Comentarios   

0 #1 Liliana 01-06-2021 16:52
Excelente profesional,disfrutamos de su talento en Ciencias Médicas.Espero que se sigan abriendo puertas y caminos y puedas llevar a otras tierras tu talentazo,estamos orgullosos de que seas guantanamero.Saludos desde Santiago de Cuba.
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