Una de las producciones más famosas del polémico director Stanley Kubrick es A Clockwork Orange (La Naranja Mecánica). Estrenada en 1971 es una discusión sobre la moralidad y los desajustes sociales que presenta una sociedad tomando de punto de partida a Alex DeLarge, joven con problemas de conducta amante de la música clásica, personaje interpretado por Malcom McDowell.
A más de 50 años de su proyección primaria sigue manteniéndose como obra de culto dentro de los estudiosos del séptimo arte.
La cinta representa la interpretación de la novela homónima de Anthony Burgess. El guión estuvo a cargo del propio Kubrick y la producción junto a Max L. Raab, que dió paso a un filme que juega mucho con la percepción del público, un elemento que caracteriza el resto de la filmografía del director.
De los elementos más destacables en la producción se puede encontrar la fotografía, a cargo de John Alcott, quien ha compartido estrechamente con Kubrick en otras producciones como A Space Odyssey o The Shining. Su trabajo fue galardonado con el premio BAFTA por la creación de una atmósfera de suspenso y de oscuridad que retrataba el sentimiento con el que carga la trama.
La Naranja Mecánica posee alto contenido gráfico que le concedió la clasificación X en el Reino Unido y fue censurada en varios países, a pesar de lo cual se le reconoce su innovación en el cine, sobretodo, en la musicalización, a cargo de Wendy Carlos, quien creó con sus interpretaciones electrónicas de Beethoven y Purcell un ambiente atemporal, logrando fucionar lo clásico y lo moderno.
El filme, con una inversión de 2.2 millones de dólares, recaudó cerca de 26 millones, mientras otras fuentes especializadas fijan el monto en 40 millones.
Stanley Kubrick se caracterizó por crear ambientes oscuros en sus películas y es La Naranja Mecánica su creación más emblemática.