reportaje juan frances 1Mejor Paseo, por su vistosidad y virtuosismo en la Fiesta de San Joaquín.No hay carnaval sin paseos. Esas estructuras marcan un momento singular en la cabalgata cada año. En agosto iluminan las calles de mi ciudad, entre colores vivaces, lentejuelas, luces…

Este 2024, en la Fiesta de San Joaquín, el Premio a Mejor Paseo se lo llevó el de Juan Francés, un colectivo que lleva 60 años nutriéndose y contribuyendo a la preservación de la cultura popular de Guantánamo.

El Paseo Juan Francés conquistó también el lauro de Mejor rumbera, otorgado a la joven Aracelis Soyet, quien por 14 años ostenta esa condición. Ella, como el casi centenar de artistas que integran la nómina de esa agrupación, son el resultado de esa obra fundada con empeño y pasión en 1964, por el ya fallecido promotor cultural Juan Francés Grimm, quien jamás imaginó la trascendencia de ese legado.

Orígenes Juan Francés Grimm, premio Memoria Viva 2017, fue el fundador del Paseo que bautizaría desde sus inicios con su propio nombre.

Él, bailarín desde 1947, se destacó junto a Esteban Loborca y Ernesto Rodríguez, como puntero, mientras realizaba diferentes oficios: limpiabotas, vendedor de helados y dulces, maletero, panadero y, finalmente, dulcero.

Consuelo Dupartay Moya, especialista del Centro provincial de Casas de Cultura, ha indagado profundamente en el devenir de Juan Francés y, como resultado de esa investigación, cuenta que al triunfar la Revolución Francés Grimm realiza el sueño de dirigir su propia conga, primero en el paseo infantil la Malta Hatuey, y después en otros como Los niños nacen para ser felices y La esperanza del mañana.

“Sus congas de adultos fueron integradas, en su mayoría, por estudiantes del Instituto de Segunda Enseñanza, en el oeste de la ciudad. Lalito Asencio le facilitó los primeros instrumentos: dos o tres quintos, una llamadora y un bongó.

Entonces, en 1964, debuta como director de una conga para mayores, que obtuvo el primer lugar en el carnaval del municipio.

“El Paseo de Juan Francés se ha caracterizado por incorporar y defender los bailes tradicionales, haciendo énfasis en los de salón y en parejas, a la vez que cada año incorpora nuevos elementos a su formato, que lo hacen transformador y contemporáneo.

“Desde entonces, de manera ininterrumpida, ha incursionado en los festejos carnavalescos aportando iniciativas para mantener vivas nuestras tradiciones, incluso, en los duros años del periodo especial, con las limitaciones de tejidos y calzado para sus músicos y bailarines”, significa la especialista.

Esa constancia es la que hizo a Juan y su Paseo acreedor de numerosos premios, entre ellos, 32 primeros lugares, así como el reconocimiento de Consejos Populares, los sindicatos, los CDR, el Gobierno, Cultura… pero el más importante lauro se lo da el pueblo que, año tras año, espera, aplaude y baila al compás de la música de Juan Francés.

reportaje juan frances 2La presencia de más jóvenes garantiza su sostenibilidad en el tiempo.Testimonios del Paseo Juan Francés Chivás, descendiente del destacado promotor cultural, tiene la ardua tarea de dirigir el Paseo como su más importante herencia hasta hoy.

“Mi familia participó en carnavales desde 1955. Juan Francés, antes de ser director del Paseo, y su hermano Florencio Castillo fueron hasta bailarines, e incluso, este último vestía, en sus inicios, de chivo u otros personajes para animar el jolgorio popular.

Ambos puntales de la familia supieron transmitir esa tradición a sus compañeras de toda la vida. “Mi mamá, por ejemplo, hacía la confección del vestuario junto a las hermanas, que venían en fecha de Carnaval desde el occidente del país solo para vestir al Paseo Juan Francés. Y así en el hogar teníamos un campanero de la conga, el director y arreglista, un diseñador y los sobrinos o nietos participan como bailarines.

“La conga de Juan Francés ha participado en efemérides importantes, como el desfile del Primero de Mayo, los chequeos de la emulación por el 26 de Julio, las celebraciones por el advenimiento del nuevo año, en las semanas y jornadas de la cultura en barrios y los municipios…

“También hemos creado tradiciones, como la del 24 de Junio, Día de San Juan, cuando la conga en pleno se dirige a las 12:00 de la noche hasta el río Guaso y el pueblo la sigue con motivo de celebrar tan importante fecha para la espiritualidad de los guantanameros”, explica Francés Chivás.

reportaje juan frances 3El pueblo cada año espera el desfi le, otra opción para disfrutar durante los carnavales.En 60 años de existencia, Juan Francés ha enriquecido con el quehacer diario la cultura popular tradicional guantanamera como resultado de esa constante y ferviente defensa de las expresiones más genuinas de Guantánamo.

A su vez, ha sido escuela, familia, espacio de realización profesional para muchos que, agradecidos, nutren sus filas y alimentan con sus sueños cada nuevo espectáculo carnavalesco.

Miriam Montalvo Coutín, instructora de danza con 42 años de experiencia y coreógrafa del Paseo, agradece la oportunidad de ver su obra ligada a esa estructura, casi des[1]de sus comienzos como profesional. “Yo llegué a trabajar con Sinorca Valdivieso, éramos novaticas en la manifestación.

Ya existía el Paseo, y para nosotros fue un honor que nos aceptaran como bailarinas e instructoras. Me gustó mucho por la disciplina y la entrega que le ponen a lo que hacen y eso crea mayor sentido de pertenencia. De hecho, allí yo hasta trabajé con un grupo infantil, y obtuve varios premios.

“En el Paseo me formé creando y, como yo, otros coreógrafos noveles como Libán Palacios, Yorlendri Drisnaga, Yaimara Luque, quienes con sus particularidades pusieron el nombre del Paseo muy en alto, por la elegancia al ejecutar los movimientos y la originalidad, pues todo el que pasó por allí le puso un sello propio.

“Claro que el trabajo del Paseo no es cosa de una persona, ahí el secreto está en el equipo que se mueve en función de esa actividad. Hay que hacer siempre intercambios y, en especial, me gusta compartir con los más jóvenes. Yo sueño mucho y les comento entonces; ellos me dan más ideas frescas, para hacer realidad esas ilusiones: que lo mismo puede ser poner una bailarina en un carro descapotable, que llenar de globos el escenario inaugural”.

Wolquis Winter Walkes lleva 24 años vinculado a los festejos carnavalescos, y fue gracias a Miriam que llegó a Juan Francés. “Nos unió la pasión por el buen trabajo, la amistad y su entrega.

Ella dice que es la coreógrafa, pero en el carnaval uno es más que eso, en realidad es director general, atresista, diseñador, director musical, arreglista…, porque sin música no hay fi esta. Y creo que ahí está el sello original de Juan Francés, en la música.

Cuando usted escucha el Paseo de Juan Francés a lo lejos, usted puede identificar nuestro charangón. “Ese ritmo te extrapola a las parrandas desde sus inicios, y nadie se imagina lo difícil que es lograr esa sonoridad.

Es un mes de trabajo, pero 24 horas de lucha, de pelear, de exigir, de compartir y reír, pero al final somos una familia que en el momento de la cabalgata sale a conquistar el escenario, y eso se notó en este San Joaquín 2024”, apunta Winter Walkes.

Daniela Guilarte Matos, también instructora de arte, alega que la cantera fundamental del Paseo está en la comunidad. De todas partes llegan artistas.

“Los músicos son muchos de la calle, aficionados; algunos de las bandas de Guantánamo y Jamaica, pero los bailarines de toda una historia han sido de barrio.

Todos los que pasan se enamoran del Paseo, de hecho, hay integrantes que se han mantenido desde la fundación de la estructura, entre ellos, la pendonera, con alrededor de 30 años bailando, y sigue ahí, fiel e incansable.

“La rumbera tiene 14 años siendo la mejor de los paseos en Guantánamo, pero está desde los seis ahí, porque le gusta, lo disfruta y defiende su identidad en el proceso, lo que ha sido y es fundamental para salva[1]guardar la cultura popular y hacer realidad eso que tanto soñamos: que perdure nuestra idiosincrasia. “Además, el Paseo Juan Francés tiene otros valores que poseen la mayoría de las estructuras carnavalescas y que hacen que sea necesaria su perdurabilidad en el tiempo.

Primero, que garantizan la movilización del pueblo para hacer cultura por amor al arte, y segundo, que, de cada una de esas congas, ruedas de casino, carrozas e inventivas sale el relevo de la vanguardia de los artistas aficionados, que nutren a su vez al movimiento profesional y robustece la cultura, como baluarte de la Revolución cubana”, concluye la entrevistada.

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