La compañía ECOS, en uno de los momentos de la gala. Foto: Yander Zamora
Una sugestiva velada significó la Gala artística que se celebró anoche en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso con motivo de los festejos por el aniversario 55 de la Uneac, organización que en palabras de su presidente, el poeta Miguel Barnet, nació bajo el signo de la permanencia y como un hito de la cultura cubana.
En sus palabras primiciales Barnet destacó el beneplácito que significa la coincidencia del aniversario 55 de la Uneac, con los 90 años del Comandante en Jefe Fidel Castro: “Fue él quien con su pensamiento lúcido y promisorio condujo a los fundadores de la Uneac a consolidar la unión de todos los intelectuales y artistas en una organización que como primer objetivo se propuso encauzar una política cultural democrática e inclusiva que tuvo su germen en las Palabras a los Intelectuales”.
La hermosa función, en la que se hallaban presentes José Ramón Machado Ventura, segundo secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba; Abel Prieto, ministro de Cultura, y Alicia Alonso, prima ballerina assoluta y directora del Ballet Nacional de Cuba, entre otras importantes personalidades, arrancó con la actuación del Coro Nacional de Cuba, que interpretó, entre otros, textos de Nicolás Guillén, quien fuera primer presidente de la Uneac y al que en varios momentos de la gala se le rindiera merecido tributo.
Entre las actuaciones contaron la compañía ECOS; el Ballet Nacional de Cuba (con Muñecos, coreografía de Alberto Méndez, director de la gala; y un pax de deux de Don Quijote, coreografía de Alicia Alonso); el Septeto Nacional de Cuba (Esas no son cubanas y Échale salsita, de Ignacio Piñeiro, con la pareja de baile de Irma Castillo y Ulises Mora), y Yoruba Andabo, que interpretó Rumba libre.
Otros momentos significativos de la noche estuvieron a cargo del pianista Roberto Carlos Rodríguez (Invitación y Los tres golpes, de Ignacio Cervantes); la soprano Milagros de los Ángeles (Tú, de Sánchez de Fuentes); el Trío Lecuona (Conga de media noche y La comparsa, de Ernesto Lecuona). La presencia ineludible de Nicolás Guillén llegó desde las voces de los actores Verónica Lynn, Susana Ruiz, Alden Knight y Alberto González, quienes serpentearon las actuaciones artísticas con versos del Poeta Nacional cubano, entre ellos El piano, Aguafuerte, Si a mí me hubieran dicho, Son para niños antillanos, La rumba, y El velorio de papá Montero.
Fuente: Periódico Granma