La pianista Carmen González Vidal junto a su esposo Conrado Monier.
Singulares figuras del panorama cultural en Guantánamo dijeron adiós a la tierra que los vio nacer y crecer como artistas: la pianista Carmen González Vidal, esposa del arreglista local Conrado Monier, y el músico y director de paseos Reinaldo Heredia Rivera.
Profesora de la Escuela Vocacional de Arte Regino Eladio Boti e investigadora de la cultura local, Carmen formó a varias generaciones de músicos en el territorio y fungió como recopiladora y divulgadora de toda la obra de Monier, uno de los grandes arreglistas musicales guantanameros, además de ejercer como jurado en varios concursos musicales del territorio.
Reinaldo Heredia Rivera, una de las figuras icónicas de los carnavales guantanameros en las últimas décadas.
Heredia, por su parte, fue un prominente profesor de tres, guitarra, apreciación y solfeo con numerosos lauros colectados mientras dirigió el reconocido Paseo Heredia, además de las distinciones Raúl Gómez García y Por la Cultura Nacional; el título de Vanguardia Nacional del Sindicato de Cultura, el premio Honorífico Puntero de Oro y el Símbolo de la Ciudad, en 2007.
Con una obra que perdurará por toda la vida tanto entre los familiares como entre aquellas personas que compartieron sus lauros profesionales, Carmen González Vidal, y Reinaldo Heredia Rivera, se despiden solo físicamente porque su legado yace en las raíces artísticas de nuestra aldea, que fue por siempre la suya.