Papá QueraltHablar de la Educación Física y el deporte en Guantánamo y no mencionar a José María Salvador Quintín Queralt Vallvé, popularmente conocido como “Papá Queralt”, resulta imposible.

También conocido como “El inquieto”, este profesor dedicó al magisterio más de 50 años, formando a varias generaciones de estudiantes, profesores y atletas, además de influir positivamente en los pobladores de la ciudad de Guantánamo con su ejemplo y dedicación.

El fútbol, el voleibol, el baloncesto, el crack y el atletismo en la tierra del Guaso recibieron el impulso de su sabiduría, así como diversos eventos y planes masivos de la calle que conforman parte de la base del accionar deportivo del Alto Oriente cubano actual.

Nacido en La Habana el 31 de octubre de 1906 e hijo de padres catalanes llegados a Cuba pocos años antes en busca de nuevos horizontes, Queralt consagró casi toda su vida al deporte, iniciándose primero con el atletismo en 1918, después recibiendo clases de Educación Física y luego practicando varias modalidades, entre ellas el fútbol en la que fue portero de los clubes F.C. Montblanch, de la Federación Catalana de España (1922) y Catalunya de La Habana (1926) y de Santiago de Cuba (1927).

Más allá de tratar de ser buen deportista, deseaba también ayudar en la preparación de otros y trasmitir sus experiencias y conocimientos; motivo que lo impulsa a aceptar en 1929 la propuesta del General José B. Alemán y Urquía, secretario del Ministerio de Educación, de ocupar una plaza de profesor de Educación Física en la ciudad de Guantánamo.

“El inquieto” era incansable. En sus dos primeros años en el Alto Oriente fue jugador de fútbol, instructor de baloncesto –tanto de varones como del primer club femenino de la localidad-, voleibol y atletismo, consejero de la Sociedad Infantil de Educación Física, Deportes y Recreación y jefe de la plana deportiva del periódico El Correo de la Noche.

Ese movimiento constante lo llevó a trabajar en varias escuelas de entonces, inclusive antes de tener el título de profesor de Educación Física, que le llegó oficialmente el 15 de noviembre de 1935.

Su labor era tan respetada que en 1952 y 1953 fue seleccionado como el mejor profesor de Educación Física y Deportes de la provincia de Oriente.

Al triunfar la Revolución Cubana comenzó una etapa nueva en la vida de Papá Queralt, donde a su desempeño como formador unió otras responsabilidades como la de delegado de la zona números dos de Oriente (1959) y la de jefe de cátedra en las secundarias básicas Pedro. A. Pérez y Regino E. Boti (1960); lo que conllevó a que recibiera entre otros galardones la Orden nacional y medalla del Ministerio de Educación (1967).

Se retiró oficialmente el 27 de febrero de 1971 siendo profesor de la secundaria Pedro A. Pérez, pero en los años sucesivos continuó trabajando de forma voluntaria y desempeñando varios cargos como el de presidente de la Asociación de Educación Física.

Ferviente cumplidor de los preceptos de la ética pedagógica, Queralt asumió su encargo con consagración, seriedad y buenos resultados, dando ejemplo como persona honesta, educada, exigente, cumplidora, cordial y respetuosa.

Sus cualidades como profesor lo ubican entre las personas más queridas en la ciudad de Guantánamo, referencias que se demuestran en los años que manifestó amor por esta tierra que en el año 1972 lo bendijo como hijo adoptivo de la urbe.

Papá Queralt revolucionó con su enseñanza un nuevo camino en cuanto al desarrollo de las actividades físicas y deportivas en el Alto Oriente cubano. Afortunadamente, este apasionado hombre y amigo logró encaminar sus cualidades y habilidades en manifestaciones que potenciaron la historia de Guantánamo.

Su forma de pensar y de ser lo ubicaron como el padre de familia, sin haberlos traídos al mundo, de muchísimos atletas y profesores; de ahí su sobrenombre de Papá Queralt.

José María murió en La Habana el 27 de febrero de 1996, pero siguió presente en el movimiento deportivo guantanamero, al punto que en el año 2014, el Consejo de Estado de la República de Cuba a propuesta de la Universidad de Guantánamo y del historiador del deporte en la provincia, aprobó que la entonces Facultad de Cultura Física Manuel Piti Fajardo, llevara el nombre de José María Queralt Vallvé, título que también tiene desde 2019 un reconocimiento provincial que entrega la Asociación de Pedagogos de Cuba. (Material realizado con colaboración del Lic. Pedro Pubillones Cabrera, exatleta de baloncesto, dirigente, profesor universitario y amigo de Queralt).

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