La prohibición de compartir objetos personales entre los atletas, la obligación de mantener el distanciamiento entre los espectadores, la ubicación de áreas de aislamiento para casos sospechosos encontrados en las instalaciones, así como la identificación de integrantes de los grupos de riesgo, figuran entre las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Comité Olímpico Internacional para poder organizar eventos deportivos en la etapa postpandemia.
Dichas indicaciones aparecen en una guía creada tras un análisis realizado entre especialistas de ambas organizaciones y otras entidades mundiales, con el objetivo de disminuir las posibilidades de contagio según se vayan reactivando las diferentes competiciones.
A los atletas y personal de apoyo se les recomienda no compartir las toallas, jabón, botellas de agua, cubiertos, uniformes y vasos, y deben pasar por exámenes médicos sistemáticos para identificar cualquier síntoma de la COVID-19 o de una enfermedad de base que los ubique dentro de los grupos de riesgo -hipertensos, diabéticos y asmáticos, entre otros.
En el caso del público que asiste a ver las justas, se recomienda que mantengan una distancia de un metro como mínimo para entrar a las instalaciones deportivas, e igual separación en las gradas, y de alguna persona mostrar sintomatología que lo reconozca como sospechosa de portar el nuevo coronavirus, debe ser llevada a una sala de aislamiento en el propio centro, donde será atendido por personal sanitario.
La guía también explica las disciplinas y eventos con mayor riesgo de contagio, de acuerdo con el nivel de contacto físico de las primeras y la realización en espacios cerrados o al aire libre de los segundos.
Según la OMS, los deportes que no implican contacto físico deben tener menos problemas si cumplen con la higienización, las pruebas médicas y el distanciamiento social.