Los Indios no han podido explotar a plenitud la jaula de bateo y la máquina de lanzar por dificultades técnicas de ambos implementos.Los juegos de preparación que efectúa la preselección del equipo de béisbol de Guantánamo por estos días, con vistas a la 61 Serie Nacional, le devuelve al estadio Nguyen Van Troi ese ajetreo característico, disminuido durante el período de poca actividad deportiva que ocasionó la COVID-19.
El colectivo de preparadores diseñó un programa de entrenamiento para alistar, en el poco tiempo disponible, a los 52 atletas preseleccionados que optan por buscar un puesto en la nómina definitiva de los Indios del Guaso, la cual se dará a conocer el próximo 4 de enero, 19 días antes de comenzar la Serie.
Conformar un buen staff de lanzadores, capaz de “caminar” en los juegos y que contribuya a buscar una mejor posición, es el principal objetivo del profesor Marcos Fonseca, un granmense que acudió al llamado de la provincia y que afirma sentirse a gusto en la tribu.
El promedio de edad de los aspirantes a serpentineros apenas rebasa los 22 años. A eso hay que sumar las lagunas provocadas por la falta de campeonatos provinciales en todas las categorías y la consiguiente deuda de juegos que ello genera. De ahí que para avanzar se deben vencer objetivos que a esta altura ya deberían estar superados.
“El trabajo con los lanzadores se dirige a que dominen las fases técnicas de la acción de lanzar, conocer qué deben hacer en cada una de ellas y una vez que tengan esa habilidad les será más fácil ejecutar los lanzamientos, con mayor control, que es el arma fundamental de un pitcher.
“La labor también se dirige a definir el estilo propio de cada lanzador para que ejecute la mecánica con fluidez y ritmo, además del fortalecimiento de las capacidades físicas para evitar lesiones y que logren adquirir una óptima forma deportiva. Contamos con un grupo de muchachos talentosos, con buena velocidad, se percibe mejoría y confiamos en ellos”, comentó Fonseca.
Fortalecer la defensa del cuadro
El cuadro, en todas las posiciones, está conformado mayoritariamente por atletas jóvenes. Orlando Jarrosay, entrenador principal de los jugadores de cuadro, sostiene que la defensa en las almohadillas es una de las fortalezas del equipo, y que la principal dificultad radica en el fildeo de los roletazos.
“Para corregir esas fallas les indicamos ejercicios de coordinación. La mayor dificultad que tenemos es con los torpederos, por lo que estamos fortaleciendo esa posición para evitar los cambios excesivos”, explicó.
Jarrosay informó que en la primera base figuran Daikel Manso, Leovanis “Chiqui” Brook y Pedro Pablo Revilla; en segunda, Yoelkis Baró y Osneidis “Papo” Rodríguez, poseedor de muy buenas condiciones y quien se rehabilita luego de haberse lesionado el año pasado. También agregó a Eulogio Marcillí, que tiene, además, habilidades en la intermedia y en el tercer cojín, donde sobresale Luis Sánchez. Aulieski Columbié es uno de los que jugará en el short stop.
Nueve jardineros, tres de ellos novatos, comandados por Eliecer Denis y bajo la experta capitanía de Robert Luis Delgado, completan la pre nómina de los Indios, quienes buscan la integralidad para ganar habilidades en las tres áreas.
“El empeño con los jardineros se pone de erradicar las deficiencias de la serie anterior, mayormente en el barrido y corte de la pelota. Los novatos tienen muchas proyecciones, vienen de la categoría sub 23 y si en este año no logran incluirse en el equipo, hay que tenerlos en cuenta en las próximas selecciones”, opinó Eliecer Denis finalmente.
Al decir del cacique Agustín Lescaille los atletas realizan una buena preparación, con disciplina y motivación. Para complementar el plan de entrenamiento realizan topes con equipos de la región oriental como Santiago de Cuba y Holguín.